• La falta de apetito por el dólar eclipsa el posible apoyo del alza del rendimiento de los bonos
ep euro dolar portada
Moneda de euro sobre billete de dólar estadounidense.Europa Press

La tónica que ha dominado el mercado de las divisas desde inicios de esta semana se ha mostrado en todo su esplendor en las últimas horas. La debilidad del dólar y la desconfianza de los inversores en las condiciones económicas de EEUU han vuelto a pesar en el ánimo de los operadores que han prolongado las ventas en la moneda estadounidense contra todos sus rivales, hasta alcanzar nuevos mínimos de más de tres años contra el euro y de 15 meses contra el yen.

La volatilidad que reina en los mercados globales se ha dejado sentir también en los principales cruces. El euro ha remontado un 2,5% contra el dólar desde el lunes, hasta un hito no visto desde diciembre de 2014 en los 1,2550 dólares un rally similar al del yen, que se ha disparado hasta las inmediaciones de las 105,00 unidades ante su contraparte estadounidense, con un auge de un 2,8% en los últimos cinco días. La libra, por su parte, se beneficia también de los vientos en contra de su rival de EEUU y remonta un 2,3%, hasta los 1,4130 dólares. Poco después todas ceden posiciones en la sesión europea.

El panorama para el dólar es desolador y va de camino a cerrar su peor semana en dos años. El índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales se desploma un 0,4% este viernes, hasta los 88,19 puntos, niveles no vistos en 38 meses y los analistas no apuestan porque vuelvan las compras a la moneda en el futuro próximo. “No hay indicios de que el dólar se recupere y continuará deprimido, a pesar del repunte en los rendimientos de los bonos de EEUU -que está en el 2,90%-, que los inversores seguirán ignorando ante los miedos de que se dispare el déficit fiscal”, afirma Boris Schlossberg, cofundador de BK Asset Management.

EL DÓLAR DÉBIL, EL NUEVO NORMAL

Después de que el ’billete verde’ se beneficiara de un merecido rebote durante las jornadas de correcciones en las bolsas mundiales, en las que se puso en juego su papel de valor refugio, la divisa ha reanudado la tendencia que domina su negociación desde noviembre de 2017. Un cóctel de factores se combinan en el fuego bajista en que se cocina el dólar, empezando por los mencionados temores sobre el déficit, tanto en el comercio internacional como en el presupuesto.

Pero además, la preocupación de que Washington persiga un giro de 180 grados en su política cambiaria y abandone su patrón de apoyo a un dólar fuerte, que ha sido norma desde finales de los 90 o el abandono coordinado de los bancos centrales de sus políticas flexibilizadoras, que ha restado peso a las actuaciones de la Reserva Federal (Fed), han dinamitado a la moneda de la primera potencia mundial.

Por si esto fuera poco, desde el frente macroeconómico no se ofrece ningún tipo de alivio. El miércoles, los datos de consumo mostraron que, mientras la inflación ha repuntado en enero y se ha mantendio al 2,1% en rango interanual, la demanda de los consumidores no ha acompañado. "Esto indica que la Fed se verá forzada a subir los tipos de interés, a pesar de que la demanda final se ralentice", explica Schlossberg.

JAPÓN, IMPASIBLE ANTE EL AUGE DEL YEN

Pero si hay una divisa que está disfrutando de un empuje excepcional ante la moneda de EEUU es el yen. Las alzas de la divisa del país del sol naciente no son nada bienvenidas por el Gobierno de Shinzo Abe, que puede ver mellada su recuperación económica si la moneda se mantiene en el hito actual de 15 meses, en las inmediaciones de los 105,00 yenes por cada dólar.

Durante esta semana, varios oficiales han empezado a deslizar comentarios destinados a enfriar la moneda que poco efecto han tenido. Pero el ministro de Economía del país, Taro Aso, ha acelerado las compras en el yen después de declarar que no cree que los movimientos actuales de la moneda sean tan fuertes o débiles como para justificar una intervención, y ha agregado, según 'Reuters', que por ahora no hay un plan para responder a los movimientos de divisas.

“Si los flujos de aversión al riesgo aceleran el movimiento, el yen podría caer rápidamente hacia los 105,00 yenes contra el dólar -y después los 100,00 yenes- y la mayoría de los exportadores japoneses que apuestan porque el yen fluctúe cerca de los 110,00 unidades en su cambio contra el billete verde, verán sus márgenes reducidos”, apunta el experto de BK Asset Management.

Durante meses, el mercado ha estado ignorando en gran medida las garantías de Kuroda de que sigue plenamente comprometido con el gran programa de política ultra expansiva del banco central

KURODA SIGUE EN EL BOJ

En este sentido, los analistas de Danske Bank llaman a estar muy atentos a cualquier intervención del gobernador del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) Haruhiko Kuroda. “En este punto, parece que es lo único que puede ofrecer soporte al dólar/yen”, comentan. Pero la reasignación en el cargo del banquero central, que Shinzo Abe ha demorado más de lo necesario, ha tenido escaso efecto en la cotización de la divisa.

Desde Rabobank también ponen el acento en el BoJ ya que, durante meses, “el mercado ha estado ignorando en gran medida las garantías de Kuroda de que sigue plenamente comprometido con el gran programa de política ultra expansiva del banco central”. “El fuerte crecimiento en Japón y la mejora del mercado laboral han suscitado sospechas de que el supervisor monetario podría comenzar a retractarse de esta política en el futuro próximo”, añaden desde el banco holandés.

Acompañarán a Kuroda el anterior director ejecutivo del supervisor monetario, Masayoshi Amamiya, y el profesor de la Universidad de Waseda, Masazumi Wakatabe, como subgobernadores. Este trío asegura que las políticas del banco central persistirán, pero, según analistas de Bank of America Merrill Lynch, este gesto “disipa la incertidumbre sobre la continuidad en el consejo directivo del BoJ, pero tendrá poco impacto en la divisa que seguirá gobernada por el apetito -o la falta del mismo- hacia el dólar”.

Noticias relacionadas

contador