MADRID, 05 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- Al Mario Draghi de 2012, el que pronunció aquellas palabras mágicas del “whatever it takes, and believe me, it will be enough”, a ése ha recordado hoy el presidente del Banco Central Europeo (BCE) al sacar su bazooka en forma de medidas de estímulo sin precedentes en la Zona Euro. Cual “Rambo se ha subido a un tanque armado con todo”, exagera Craig Erlam, analista de mercados de Alpari, para dar cuenta de la importancia de las decisiones que hoy ha anunciado la autoridad monetaria de la Zona Euro. “No creo que nadie hubiera visto venir que el BCE y Draghi optarían por elegir de entre una selección de herramientas todas las disponibles”, se sorprende Erlam.

¿Qué ha anunciado hoy Draghi? Rebaja del tipo de interés en 10 puntos básicos hasta el 0,15% (1) y el tipo de la facilidad marginal hasta el 0,40% (2). La facilidad de depósito pasa a negativo y se reduce hasta el -0,10%. Estos cambios entrar en vigor en 11 de junio de 2014 (3). Una serie de operaciones de refinanciación a largo plazo orientadas a dar crédito (TLTRO) con un vencimiento septiembre de 2018. Se realizarán dos LTRO sucesivas en el mes de septiembre y diciembre de 2014. El importe inicial de estas operaciones es de 400.000 millones de euros (4). Se suspende la esterilización del programa de compra de bonos SMP, esto es, se devuelve al mercado el dinero que imprimió para comprar bonos soberanos en los momentos más duros de la crisis de deuda en Europa. (5). Se intensifica el trabajo preparatorio relacionado con la compras directas del mercado ABS (asset-backed securities o títulos respaldados por activos), pero no se pone en marcha y he aquí donde “tenía que haber hecho más”, ha declarado David Cano, de Analistas Financiero Internacional (AFI) en los micrófonos de Capital Radio.

Lo cierto es que “todas todas” no se han anunciado, pero Draghi ha usado “casi todas” y sobre la que ha dejado guardada, la compra de activos similar a la QE de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, ha proyectado su habitual retórica de no descartarla en caso de que sea necesaria. “El BCE ha entregado probablemente todo lo posible, y mantiene la esperanza en una QE real, ese programa de ABSs que está en construcción”, explica Tom Rogers , Asesor Económico del Ernst & Young. Erlam tampoco obvia que “lo único que no hemos visto hoy ha sido un plan de flexibilización cuantitativa, pero Draghi se ha apresurado a señalar que 'no necesariamente ha terminado ya' (…) No sería Draghi si no nos diera algo con lo que especular durante los próximos meses”, concluye con acierto.

De momento, lo que ha dado a los mercados, como ya hiciera en aquel verano de hace dos años es subidas. En Europa, las bolsas han cerrado la sesión con subidas del 1,20% de media, y el Ibex 35 se ha anotado un 1,12% hasta los 10.876,4 puntos. Junto con la plaza italiana, la española es la que más ha agradecido la artillería del BCE. De hecho, en Reuters directamente señalan a España e Italia como las economías más beneficiadas.

En concreto, el Ibex 35, ha marcado hoy un máximo en los 10.970 puntos, un nivel que al analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez, le vale para dar por alcanzado el nivel de los 11.000 puntos porque, “como me decía un profesor, en Bolsa, dos más dos son aproximadamente cuatro”. Más allá de las anécdotas, Rodríguez lanza un mensaje claro de cautela: “El que esté dentro que siga dentro y no se asuste si hay caídas, pero si hace unas semanas decíamos que era tarde para comprar, ahora más”.

La explicación es que “esos 10.970 puntos coinciden al tick con la parte superior del canal alcista de corto plazo, el que se comenzó a construir a mediados de abril. Esto no quiere decir que no podamos seguir subiendo, pero sí significa que en el muy corto plazo hay que ser cautos porque estamos en resistencia”. La buena noticia es que Rodríguez no ve señal de debilidad mientras no se pierdan los 10.665 puntos, máximos del 15 de mayo; y además: las acciones de Banco Santander han tocado un nuevo máximo anual muy claro en los 7,743 euros; y BBVA se ha quedado muy cerca de sus récords del año, los 9,767 euros.

Pero, ¿tendrán efecto estas medidas en la economía real? “Toda decisión de política monetaria se establece que tarda entre dos y tres trimestres en surtir efecto, pero podemos decir que mejorarán las condiciones de financiación de las entidades financieras porque baja el tipo repo al que se financian los bancos en el BCE”, explica Cano, lo que se combina con que el interés que ganan los bancos por tener depositado su dinero en la autoridad monetaria europea ya no sólo no existe, sino que se les penaliza por mantenerlo estático al entrar en terreno negativo el tipo sobre depósitos, y se espera por tanto que esto estimule a las entidades financieras para dejar fluir el crédito.

Y además, las barras de liquidez condicionadas a dar préstamos, aunque desde AFI, Cano matiza que el hecho de esas nuevas TLTRO asciendan a 400.000 millones de euros, no significa que se inyecte ese dinero, porque dependerá de que los bancos pidan ese dinero. Además. “el BCE dice que da financiación para dar crédito, pero es no es cuestión de liquidez, sino de capital”, explica Cano, que recuerda que en este punto se abre el eterno debate de la demanda solvente y de lo caro que le sale a las entidades financieras cubrir la morosidad por la estricta regulación.

María Gómez
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