MADRID, 07 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- La onza de plata, al igual que la de oro, se giró a la baja con mucha fuerza tras tocar nuevos máximos históricos en términos nominales. La fuerte corrección de los metales ha dado pábulo a noticias que señalan el fin de su actual ciclo alcista. En nuestra opinión, los factores fundamentales que sustentan al oro y a la plata siguen aplicando. En cualquier caso, la purga era muy necesaria.

A corto plazo, vemos que el metal se encuentra dando forma a una pauta triangular de continuidad de tendencia. La teoría nos dice que el precio debería romper por debajo de este punto y podría irse a buscar la media de las últimas 200 sesiones que pasa cerca de los $32. La ruptura al alza de esta figura sería una señal de que la plata podría secundar al oro e irse a buscar el máximo de los últimos 30 años en los $49,8175 que alcanzó a finales de abril.

Al observar los osciladores vemos que, tanto el estocástico como el índice de fuerza relativa, se encuentran en "tierra de nadie". No nos ayudan a la toma de decisiones.



En cuanto a los factores fundamentales señalar que, el miedo a una reestructuración temprana de la deuda en Grecia unido a los temores sobre una desaceleración de la actividad en los EEUU, podrían privilegiar a los metales preciosos. Asimismo, no es descartable que la Reserva Federal lleve a cabo una nueva expansión cuantitativa de su balance mediante el QE3 si el PIB en USA se sigue desacelerando. La lectura de otros indicadores adelantados nos señala que el segundo trimestre también va a ser negativo. Si se produce este escenario aumentará el apetito por activos de cobertura de riesgo sistémico y de riesgo de inflación.

Del mismo modo, los Bancos Centrales de los países emergentes siguen teniendo incentivo a comprar oro y plata por el temor a una pérdida de valor de las divisas de reserva de patrón fiduciario, como el Dólar y el Euro.

Francisco Miñana
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