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Recordemos que esta normativa apunta directamente a las empresas que cuentan con más del 50% de cuota de mercado, que en México son tres: TelCel, TelMex y Televisa. Todas ellas controlan al menos un 70% de sus respectivos mercados (telefonía móvil, fija y televisión, respectivamente). La ley crea un nuevo regulador con “fuertes poderes” y la autoridad suficiente para ordenar la separación de empresas.
Así, aunque Slim se declara tranquilo frente a la nueva ley, sus inversores no lo están tanto: los ADRs de America Movil han pérdido un 27% de su valor desde la elección del nuevo presidente del país, Enrique Pena Nieto, en julio del año pasado. En este sentido, desde Stifiel Nicolaus explican a la cadena norteamericana que las acciones sufren ante la incertidumbre creada por una normativa que es “una gran desconocida (…) Su objetivo es reducir la participación en el mercado, sí, pero cómo se va a conseguir es la gran pregunta”.
Una de las opciones que se baraja es limitar los precios de TelCel o TelMex, y es que Slim ha sido acusado en múltiples ocasiones de ser cuasi monopolístico y emplear su posición de dominio para mantener altos los precio. Esto tampoco “quita el sueño” a Slim, quien ha indicado a CNBC que incluso este “remedio” podría tener un resultado “feliz” para su compañía. Otra de las posibilidades es forzar la venta de parte de una de las empresas: “No estamos preocupados por eso”, ya que no considera que sea la intención de la nueva ley, con todo, si llegara a suceder cree que la venta sería “a un precio razonable”.
A estas horas, Telefónica cae un 1,94%, hasta los 10,1200 euros.
S.C.