Los fondos indexados baten a los fondos de gestión activa a largo plazo. Según datos de S&P Global, el 83% de los fondos indexados -que son productos financieros que replican el comportamiento de un determinado índice bursátil, como pueden ser el Dax 40 alemán, el Ibex 35 español o el Nasdaq americano- generaron un rendimiento superior al de los fondos de gestión activa en un horizonte medio de 10 años.
Un porcentaje que se registró no solo en Wall Street, el mercado bursátil más importante del mundo, sino también en los mercados de renta variable europeos.
La inversión pasiva, en lo que se refiere a los pequeños ahorradores, consiste en comprar una participación en un fondo de inversión referenciado a un índice determinado. Por ejemplo, un fondo indexado sobre el Ibex 35 buscará mantener una cartera de activos similar a la del índice. Si hay cambios en éste, el gestor realizará las modificaciones oportunas.
Se trata de una opción interesante para aquellos que no puedan o no quieran seguir el mercado bursátil a corto y medio plazo.
La demanda de la inversión indexada cada vez es mayor también en nuestro país, uno de los motivos por los que las entidades están apostando por ella. Es el caso de EVO Banco, que acaba de lanzar una oferta que incluye más de 150 fondos indexados y fondos de inversión cotizados (ETFs).
El banco explica que el aumento del interés por este tipo de inversión ha sido una de las principales razones que le ha llegado a reforzar este segmento, sumado al hecho de que en nuestro país la oferta al respecto para inversores minoristas es muy pequeña.
Los fondos indexados y los roboadvisors crecieron por encima de los fondos tradicionales en 2021 a nivel global. De los 950.000 millones de dólares que se invirtieron en renta variable en 2021, 883.000 millones se los llevó la gestión pasiva, según datos de MorningStar.
