En el trading de corto plazo, las emociones juegan un papel crucial en el resultado final de la inversión. En opinión de Alexander Elder, trader y autor de ‘Vivir del trading’, las operativas de corto plazo en un inversor dependen en un 80% del plano psicológico y en otro 20% del metodológico. Este componente humano ligado a las emociones es lo que termina marcando, por tanto, la parte fundamental de las decisiones de inversión.
Para mantener las emociones bajo control, la diversificación, la disciplina y la información correcta sobre los precios se convierte en un arma de defensa vital para el inversor. La plataforma BBVA Trader ofrece la posibilidad de operar en más de 4500 acciones tanto nacionales como internacionales, 1.100 ETFs (fondos que replican sectores, índices o países), además de derivados de todo tipo que amplían las posibilidades para que el inversor optimice su dinero.
Los mercados no son más que la suma de una inmensa multitud de seres humanos que mueve su dinero en una u otra dirección. ¿Se puede decir que las emociones son las fuerzas reales que mueven los mercados? Los expertos en trading consideran que sí, de ahí que centren todos sus esfuerzos en desarrollar un método que les permita dominar las emociones y, por tanto, controlar el riesgo de las inversiones.
Según Elder, el método que usa el inversor es lo que se interpone entre la mente y el dinero. Los inversores que no son capaces de cortar sus pérdidas a tiempo se convierten en inversores de largo plazo, en tanto que aquellos que no toman la decisión de capturar los beneficios obtenidos corren el riesgo de perder la oportunidad de obtenerlos.
Con BBVA Trader, el inversor o trader puede aplicar las técnicas de gestión y método necesarias para optimizar el capital, uno de los objetivos fundamentales del inversor. Para ello, por ejemplo, la plataforma cuenta con un sistema de tarifas en función del grado de actividad y los volúmenes invertidos. Se trata de una exención especial para clientes activos en ventas cuya compra sea inferior a un mes, no se aplica comisión de custodia. En la medida en la que una cartera de inversiones no soporta comisiones, la rentabilidad obtenida en los diferentes plazos se irá incrementando y apoyando las decisiones del inversor.
