MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Casi 2.900 conductores fueron denunciados en dos o más ocasiones en 2020 por no llevar puesto el cinturón de seguridad, a pesar de las restricciones de movilidad establecidas para frenar el avance de la pandemia de la Covid-19.
Así lo ha dado a conocer este jueves la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha calificado el dato de "preocupante" si se tiene en cuenta que, de las 870 personas que fallecieron en 2020 en accidente de tráfico en vías interurbanas, 125 no llevaban puesto el cinturón de seguridad (26%), y de las 2.797 personas que necesitaron ser hospitalizadas, el 15% viajaba también sin él.
En este contexto, la DGT está desarrollando durante esta semana una campaña especial de intensificación de la vigilancia y control de este dispositivo de seguridad y de los sistemas de retención infantil.
Tráfico ha recordado que el cinturón de seguridad salva vidas (más de un millón desde su implantación en 1958), así como reduce de manera "muy significativa" la producción de lesiones y su gravedad.
El Consejo General de la Psicología, a través de su División de Tráfico y Seguridad, considera que detrás de esos conductores que incumplen de forma sistemática la norma "hay una percepción errónea o disminuida de la realidad, una falta de conciencia sobre la vulnerabilidad y fragilidad ante un accidente".
Además, cree que suelen tener en común todas ellas una falta de aceptación de las normas que, no solo se circunscribe al ámbito del tráfico, sino a su vida en general, con comportamientos impulsivos, impetuosos, que les impiden reflexionar sobre las consecuencias que pueden tener sus comportamientos para ellos mismos y para el resto de personas que viajen con él en el vehículo.
"El estilo de vida que tenemos, el estrés en el que se desarrolla la conducción genera una deficiente atención que bloquean los automatismos a la hora de llevarlos a cabo. En definitiva, personas que prefieren la pequeña recompensa inmediata que supuestamente significa evitar una mínima incomodidad, a la enorme recompensa diferida de una vida de salud, libertad y movilidad", concluye la DGT.