• No hago caso. Creo que hay mucho descerebrado por las redes sociales, ha dicho
  • Yo no soy de los que lo denuncia en Twitter mencionando a @policia, ha añadido
salvados

Jordi Évole, el presentador de Salvados, ha confirmado haber recibido amenazas de muerte tras su entrevista a Arnaldo Otegi, el líder de los independentistas radicales vascos, tras su salida de la cárcel. Aunque Évole ha dicho que no le preocupan demasiado: "No hago caso. Creo que hay mucho descerebrado por las redes sociales. Yo no soy de los que lo denuncia en Twitter mencionando a @policia", ha señalado durante una entrevista en Al Rojo Vivo, programa informativo de La Sexta presentado por Antonio García Ferreras.

Y es que muchos usuarios de Twitter mostraron su rechazo a que Évole entrevistase a Otegi, considerado el líder de los independentistas radicales vascos:

Así te contó Bolsamanía la entrevista de Jordi Évole a Arnaldo Otegi en Salvados

ÉVOLE AFIRMA QUE HAY MUCHO DESCEREBRADO EN REDES SOCIALES

No estamos ante una jugada táctica, estamos ante una jugada estratégica. Jamás volveremos a plantear una estrategia así

Évole ha añadido sobre las críticas en las redes sociales que "no hago caso. Creo que hay mucho descerebrado por las redes sociales. Por su parte, García Ferreras ha señalado que "hay mucha cobardía y anonimato en esto. Valientes de 140 caracteres. Seguro que la Policía actuará porque ya lo ha hecho otras veces".

Otegi señaló durante la entrevista que "me imagino Euskadi en 20 años como un estado independiente, consolidando una sociedad muy avanzada en términos sociales. Voy a tratar de que eso se haga realidad. Tenemos la necesidad de llevar a cabo un proceso soberanista y eso voy a hacer".

Sobre el terrorismo de ETA, Otegi dijo que "la violencia debería haber acabado mucho antes. Mi posición al respecto no es una posición personal, ha habido ingredientes éticos en esta decisión y luego ha existido un componente fundamental que ha sido perder a nuestro país, a nuestra gente, había que articular una estrategia alternativa. No estamos ante una jugada táctica, estamos ante una jugada estratégica. Jamás volveremos a plantear una estrategia así'.

Sobre el secuestro y asesinato de Míguel Ángel Blanco, señaló que "tengo un recuerdo imborrable, estaba en la playa y me llamó mucho la atención fundamentalmente el silencio que había. Extraje varias conclusiones, aquello se percibió de manera brutal en la población vasca, aquello era una catástrofe humana, política y en términos sociales".

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