La orden ministerial que se recoge en el último Boletín Oficial del Estado (BOE) no solo establece las normas para la fase 3 de la desescalada por la pandemia de Covid-19, también flexibiliza algunas de las actividades permitidas en las fases 1 y 2. Una de las modificaciones más importantes tiene que ver con las piscinas.
Se permite la apertura de piscinas en zonas que estén en fase 1 todavía, aunque solo para uso deportivo, no recreativo, en las mismas condiciones que en fase 2. Así, será necesaria cita previa y solo se permitirá de forma individual, o un máximo de dos personas si el deporte que practiquen así lo exige, pero sin contacto físico y manteniendo al distancia de seguridad de dos metros. Y el aforo se limita al 30%, aunque sí se permite el uso de vestuarios.
Igualmente, permite el entrenamiento total en ligas profesionales y la reanudación de la competición a puerta cerrada “cuando la evolución de la situación sanitaria lo permita” y en las mismas condiciones que aquellos ubicados en zonas de fase 2.
De los cambios producidos en la fase 2, destaca la relajación de las condiciones de los entrenamientos de los clubes profesionales, permitiendo reuniones técnicas en las que participen más de 15 personas si es necesario una vez finalice la primera semana de entrenamiento total.
