La Sanidad madrileña irá a la huelga desde este martes a las 8:00 horas y de forma indefinida. Tras varios intentos de negociación infructuosos con la Comunidad de Madrid por la reorganización de los servicios de urgencias extrahospitalarios, cinco sindicatos –UGT, CCOO, SATSE, AMUTS y CSIT– han convocado paros y llamado a la movilización a los más de 700 profesionales que tendrán que sacar adelante el nuevo modelo.
Este lunes se ha convocado una reunión a las 13:00 horas en las que el Ejecutivo madrileño busca encontrar una solución para evitar el paro de los sanitarios, aunque han asegurado que la atención está garantizada con los servicios mínimos fijados. “Nuestra intención siempre es llegar a un acuerdo. Sería muy bueno para todos”, ha señalado Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
El objetivo de la huelga convocada por los sindicatos es que la apertura de los 80 PAC (Puntos de Atención Continuada) no modifique las condiciones laborales de los profesionales, como una posible pérdida retributiva de los trabajadores o garantizar la calidad y seguridad de la asistencia extrahospitalaria. Estos centros, fruto del nuevo modelo madrileño, no son sino los antiguos SAR (Servicios de Atención Rural) y los SUAP (Servicios de Urgencia de Atención Primaria) agrupados bajo una nueva nomenclatura y el deber de tener que dar asistencia 24 horas.
Asimismo, cada centro deberá contar, como mínimo, con un médico, un enfermero y un celador, un requerimiento que no todos tenían en el anterior modelo. Asimismo, el mando pasará a ser de Atención Primaria en lugar del SUMMA112.
Los sindicatos denuncian que los médicos de los 41 SAR son los principales perjudicados de este modelo, ya que deberán cubrir la totalidad de los 80 centros dispuestos por la Comunidad en lugar de la mitad que antes les correspondía. Esta situación, según informan algunos medios, dejaría a muchos de estos centros rurales con solo un médico por turno en fin de semana.
Asimismo, los sindicatos señalan que, con estos cambios, los trabajadores pasarían a hacer más de 1.642 horas por año trabajado en lugar de las 1.536 actuales. Además, también denuncian la “modificación radical de sus turnos de trabajo y una previsible minoración de sus retribuciones”.
Sobre los horarios, los sindicatos critican que el horario de algunos servicios de urgencias de atención primaria provocará que abran a las 17 horas, lo que provocará un solape con la plantilla de tarde en los centros de salud. Además, esto supondrá que las noches serán jornadas complementarias y que los huecos se cubrirán con plazas voluntarias.
