El presidente estadounidense Donald Trump ha anunciado que "probablemente" se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, durante el mes de marzo en Estados Unidos, concretamente en Florida, en el complejo Mar-a-Lago de su propiedad. El objetivo sería sellar el acuerdo comercial que negocian desde hace meses Washington y Pekín.
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Según recoge la agencia AFP, Trump ha realizado estos comentarios mientras una delegación china se encuentra en Washington negociando con la Administración norteamericana.
Anteriormente, el presidente había fijado como fecha límite el 1 de marzo para alcanzar un acuerdo, pero la buena marcha de las negociaciones ha hecho que se muestre dispuesto a ampliar el plazo unas semanas.
Según informa CNBC, la reunión entre ambos mandatarios se producirá "a finales de marzo", después de que China se haya comprometido a comprar 1,2 billones de dólares en productos norteamericanos para reducir el déficit comercial entre las dos naciones más poderosas del mundo.
Ambos países ya están redactando un borrador para poner fin al conflicto arancelario, con documentos de entendimiento sobre diversos asuntos como los derechos de propiedad intelectual, la transferencia forzada de tecnología y el robo cibernético, servicios, divisas, agricultura y eliminación de aranceles al comercio.
Trump ha confirmado que se ha alcanzado un acuerdo para estabilizar la cotización del yuan, algo que también ha confirmado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
No obstante, CNBC añade que las posturas todavía se mantienen distanciadas en los asuntos más espinosos, como las mencionadas transferencias forzadas de tecnología y los derechos de propiedad intelectual. Trump se ha reunido este viernes con la mano derecha de Xi Jinping, el viceprimer ministro Liu He, que lidera las negociaciones comerciales. Liu He ha señalado que "pensamos que un acuerdo es muy probable".
El último encuentro entre Trump y Xi Jinping se produjo en el mes de diciembre en la cumbre del G20 que se celebró en Argentina. Entonces, ambos líderes establecieron un periodo de tres meses para negociar en el que se han celebrado varios encuentros bilaterales de alto nivel que están dando sus frutos, a la espera del acuerdo definitivo que debe producirse en las próximas semanas.
