ATT_Grande

Con la compra de la mexicana Iusacell por parte de AT&T habrá un nuevo competidor de peso para América Móvil; además, la transacción complica la venta de activos de la firma de Carlos Slim, afirman los analistas. ¿La razón? El titán estadounidense AT&T entrará a la pelea por la telefonía móvil mexicana con la compra del operador local, un anuncio que coloca una nueva pieza en el rompecabezas del sector.

Así, esta operación, según apunta en un artículo Reuters, despertaría más preguntas sobre cómo terminará viéndose el mercado, actualmente dominado por el magnate Carlos Slim.

El viernes AT&T anunció que había firmado un acuerdo para comprar la mexicana lusacell por 2.500 millones de dólares, incluyendo la deuda. La adquisición, acordada por la estadounidense con Grupo Salinas, se producirá una vez que éste complete su propia operación de compra de Iusacell (se ha hecho con el 50% en manos de Televisa con la que se repartía al 50% el capital de la operadora). AT&T ha señalado que tiene intención de ampliar la cobertura de la compañía a millones de consumidores y empresas. Actualmente, lusacell es la tercera operadora del mercado mexicano con 8,6 millones de suscriptores.

Lea también: AT&T compra la mexicana Iusacell por 2.500 millones de dólares

¿OPERACIÓN SORPRESA?

Muchos esperaban la entrada a México de AT&T, que ha anunciado una expansión hacia Latinoamérica con la planeada compra de DirecTV, pero apostaban a que adquiriría los activos que América Móvil, de Slim. De hecho a lo largo de 2014 se especulaba con posibles acuerdos entre estos dos grandes grupos, debido a que la reforma en el sector de las Telecomunicaciones iniciada por Peña Nieto obligaba a Slim a deshacerse de una parte de sus activos.

No obstante, según apunta Reuters, la compra de Iusacell al multimillonario Ricardo Salinas pone en duda esa posibilidad y también arroja sombras sobre las opciones en México de la española Telefónica, la segunda operadora del país, que había estudiado una alianza con Iusacell para fortalecer su posición competitiva.

De esta manera, este es el escenario que plantean diversos analistas:

1. Competidor de peso
La adquisición "le puso a América Móvil un rival de gran tamaño", dijo en un reporte de investigación Jorge Negrete, director de Mediatelecom Policy & Law. AT&T ha registrado ingresos por 33.000 millones de dólares en el tercer trimestre, poco más del doble que los 16.270 millones de dólares de América Móvil, que opera en 18 países de América así como en Austria y Los Balcanes.

"El acuerdo señala que AT&T podría buscar comprar la parte que América Móvil tiene que vender"

La estadounidense dijo la semana pasada que la compra, que podría ser completada en el primer trimestre del 2015, le ofrece una oportunidad "única" para crear un operador norteamericano que abarque a más de 400 millones de usuarios y acelerar el despliegue de redes de Internet móviles de alta velocidad. Así, según Valder Nogueira, de Santander la operación "puede leerse como negativa para América Móvil al ser potencialmente interpretado como fuego amigo del una vez accionista" de la firma mexicana.

No obstante, hay quienes piensan -apunta el artículo- que empezar en el mercado sólo con 8,6 millones de usuarios móviles, cuando América Móvil tiene 70,5 millones y Telefónica más de 20 millones, puede significar que la compra de activos de América Móvil siga en pie.

"El acuerdo señala que AT&T podría buscar comprar la parte que América Móvil tiene que vender", afirmaba por su parte Benito Berber, de Nomura Securities. "Esa transacción podría ser mucho más grande (13.000 a 17.500 millones de dólares)".

2. ¿Telefónica en problemas?

Telefónica, según apunta el artículo, parece estarse quedando sin opciones para reforzar su posición en México. Televisa ha dicho que quiere seguir estudiando opciones de móviles, pero tras lanzar la semana pasada un nuevo producto de telefonía fija ilimitada e Internet de banda ancha llamado Izzi, parece haber puesto la idea de un operador celular en el refrigerador temporalmente.

Mientras tanto, el presidente de Telefónica en México, Francisco Gil, también dijo a mediados del año que prevé concentrar la inversión de su firma en el sector de móviles pese a las eventuales oportunidades de expansión a otros negocios, como telefonía fija y TV de pago.

Con todo, para Negrete, "la posición de Telefónica queda debilitada".

3. ¿Qué pasa ahora con América Móvil?

Banamex dijo por su parte que la decisión de AT&T podría haber sido la segunda mejor opción para entrar al mercado mexicano ante la posibilidad de que su histórica relación con América Móvil, apenas rota en junio cuando la estadounidense vendió su participación en la firma de Slim se convirtiera en un obstáculo regulatorio.

"Dada la relación históricamente amistosa entre AMX (América Móvil) y AT&T, desconocemos si las autoridades reguladoras de México (aprobarían) un acuerdo de este tipo entre ambas operadoras, ya que podría perjudicar la competencia y el éxito del nuevo marco regulador", dijo el banco.

La tarea de América Móvil de Carlos Slim es desprenderse de al menos 20 millones de usuarios para reducir su participación en el mercado local a menos de 50% y perder el título de operador "preponderante" que le fue aplicado este año y que supone reglas más estrictas que favorecen a sus competidores.

En todo caso, la entrada de AT&T podría desestimular a otros compradores eventuales ante la posibilidad de que la guerra por el mercado presione márgenes y lleve a mayores inversiones de capital, debilitando el atractivo del mercado.

"Esta combinación también podría reducir el interés de otras operadoras extranjeras que pudieran estar considerando invertir en México, disminuyendo probablemente el valor de los activos de América Móvil a la venta, considerando que el comprador no sea AT&T", dijo en un informe Banamex.

Lea también: El futuro y el pasado de la mexicana Iusacell

contador