- El president intermedió en las deslocalizaciones de empresas como Sharp o Yamaha
Nuevo capítulo para el caso ITV, que también investiga las comisiones que el ex diputado de CiU, Oriol Pujol, cobró por mediar en las deslocalizaciones de las multinacionales Yamaha, Sony y Sharp. El sumario del caso ha desvelado que el president de la Generalitat estaba al corriente de las gestiones desde el “día cero” y que, además, intercedió ante uno de los empresarios a instancias de Pujol.
Según se desprende de las conversaciones intervenidas, que recogen El País y El Mundo, entre otros medios, Artur Mas fue parte activa de las negociaciones y llamó a los empresarios Lao que estaban interesados en la planta de Sharp. Varios mensajes intercambiados entre el hijo del ex president de la Generalitat, Jordi Pujol, y el empresario Sergi Alsina -por quien Oriol Pujol intercedió usando sus influencias políticas-, revelan estos hechos que reportaron cerca de medio millón de euros en comisiones para Pujol, según las investigaciones.
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EL PAPEL DE MAS
En concreto, en enero de 2011, Pujol envió un mensaje de texto a Alsina: “Sergi, ya he hablado con Manel Lao hijo. También he hablado con Mas y puede que llame a alguno de los dos Laos”. 12 días más tarde, un nuevo mensaje da la impresión de que las gestiones se han realizado: “A ver, Artur habló con Manel padre, ¿vale? Manel le transmitió la sensación de que les podría interesar”, señala. Según Pujol Artur Mas le explicó que tenían “interés como Gobierno” de que la operación “se materializase”.
Artur Mas le explicó que tenían interés como Gobierno
Las comunicaciones ponen de manifiesto la relación entre Alsina y Pujol y, según el fiscal, “el acceso de un empresario particular a la agenda del presidente de la Generalitat gracias a las influencias políticas del secretario general de Convergència”.
En otra de las operaciones investigadas, la de Yamaha-Grupo Sese, se vuelve a hacer alusión al jefe del Gobierno catalán: “Al presidente le tengo pendiente porque está volviendo de Roma”.
Oriol Pujol está imputado por tráfico de influencias por el caso ITV y junto a su esposa Anna Vidal y Alsina, por cohecho y falsedad documental. Se sospecha que Pujol cobró sus servicios políticos a través de su esposa a quien Alsina contrató por trabajos de “asesoramiento” que, según los investigadores, no hizo.
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