El robot marciano de la NASA Curiosity ha encontrado los restos sedimentados de materiales que pertenecían a un lago, hoy un enorme cráter de 154 kilómetros de diámetro que albergaba estratos inclinados por el movimiento del agua.
Curiosity lleva dos años explorando el suelo y la atmósfera de Marte desde que aterrizará en agosto de 2012 en el cráter Gale. Nada más entrar en escena, la sonda envío datos a los laboratorios en la Tierra que mostraban los ingredientes necesarios para que hubiera una vida microbiana.
El hallazgo del extinto lago es importante para conocer más sobre la vida en otros planetas. Una teoría afirma que la vida en la Tierra llegó desde Marte, un meteorito o incluso la fusión de ambos.
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