• Se cuadruplicarían las fuerzas en los siguientes 10 o 15 años
catalunya_630

Los antiguos integrantes de la sectorial de Defensa de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha seguido su labor de teorizar sobre las hipotéticas Fuerzas Armadas de una Cataluña independiente. Al margen de la entidad, de la que se separaron a raíz de la polémica surgida tras la publicación de su primer informe sobre la Fuerza Naval del posible futuro Estado, han ideado la confección de un Ejército catalán que tendría secciones de mar, tierra y aire.

Los miembros de esta sección, que la ANC ya no incluye en su organigrama, han publicado desde el pasado verano dos informes más: Dimensionamiento de las Fuerzas de Defensa de Cataluña II. La Fuerza Aérea y Dimensionamiento de las Fuerzas de Defensa de Cataluña III. La Fuerza Terrestre. Ambos tienen el sello de la Sociedad de Estudios Militares (SEM) para no comprometer al conjunto de la ANC con las propuestas y “no entorpecer la tarea dirigida al objetivo inmediato de alcanzarla independencia de nuestro país”, según la misma organización reconoce en su página web.

La escisión se produjo a raíz de las críticas recibidas por la publicación de su primer informe Dimensionamiento de las Fuerzas de Defensa de Cataluña I. La Fuerza Naval, sin embargo, los integrantes del SEM son “los mismos que la sectorial de Defensa de la ANC”, reza en su texto online.

LAS CARACTERÍSTICAS DEL EJÉRCITO

Plantean estos informes un Estado Mayor Conjunto de tierra, mar y aire, un centro de formación militar y una primera unidad de combate de dimensión batallón con unidades de apoyo. Esta fase deberá terminarse en un plazo de cinco años.

El batallón tendría unos 600 soldados dividos en cuatro compañías: Infantería Mecanizada, Infantería Mecanizada, Fusileros Marinos y Fusileros de Montaña. Reforzaría este batallón, que estaría perfectamente equipado en cada una de sus secciones, según los informes, otro Batallón de Apoyo al Combate formado por una batería de apoyo, una compañía de ingeniería, una compañía de señales y una compañía de inteligencia.

Para la segunda fase se plantean 10 o 15 años en los que el grueso de las fuerzas debería cuadruplicar los efectivos.

Lea además:

Los retos para Cataluña en 2015: elecciones anticipadas, presupuestos, auge de Podemos

Cataluña y el 'tic-tac' del reloj electoral

contador