El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a recortar las previsiones de crecimiento para la Zona Euro. En esta ocasión, el organismo presidido por Christine Lagarde, asegura en su informe anual sobre Europa que el Viejo Continente cerrará 2014 con un avance del PIB del 1,1%, frente al 1,2% previsto. Además, asegura que la inflación caerá dos décimas, hasta el 0,7% y anima al Banco Central Europeo (BCE) a que active la compra de activos para evitar el fantasma de la deflación.

"La inflación en la zona euro lleva siendo demasiado baja demasiado tiempo", indicó Mahmood Pradhan, director asistente del Departamento de Europa del Fondo al comentar el informe. El responsable valoró positivamente los recientes anuncios de reducción de los tipos de interés del BCE, pero señaló que debería ser complementada con una compra de bonos o "relajación cuantitativa", en la línea de la lanzada por la Reserva Federal en EE.UU.


ESTANCAMIENTO EN LA EUROZONA


El FMI reconoce un "shock negativo" que podría conducir a la Zona Euro hacia la deflación por el bajo crecimiento de la economía. Además, cree que hay riesgos de un posible estancamiento en la zona.


"La recuperación es débil y desigual. Los mercados financieros todavía están fragmentados, y los fallos estructurales persisten: estos entorpecen el reequilibrio y las sustanciales reducciones en la deuda y el desempleo", concluye el estudio.

R.F.

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