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Fábrica de cochesRober Solsona - Europa Press - Archivo

El sector manufacturero de EEUU se contrajo en junio por octavo mes consecutivo, aunque lo hizo a un ritmo más pronunciado, según muestra el ISM Manufacturing PMI, que bajó a 46 puntos, desde los 46,9 registrados el mes anterior, mientras que el consenso esperaba una mejora hasta los 47,2.

Los nuevos pedidos se mantuvieron en territorio de contracción, a pesar del ligero repunte producido desde los niveles de mayo, mientras que la producción ha caído en cinco puntos en el último mes, lo que la hace entrar también en fase de retroceso.

También ha caído en contracción el índice de empleo, un territorio en el que se mantienen las entregas de proveedores, a pesar de su incremento desde mayo. El indicador de precios cayó, por su parte, hasta los 41,8 puntos.

Timothy R. Fiore, presidente del Comité de Encuesta de Negocios de Manufactura del ISM, destaca que "el sector manufacturero de EEUU volvió a contraerse y el PMI manufacturero perdió terreno en comparación con el mes anterior, lo que indica una tasa de contracción más rápida".

"La lectura del índice compuesto de junio refleja que las empresas continúan gestionando la producción a la baja a medida que continúa la debilidad y se debilita el optimismo sobre la segunda mitad de 2023", añade.

En lo que respecta a la inflación, de las seis principales industrias manufactureras, solo una (productos informáticos y electrónicos) registró aumentos de precios en junio, y el 89% de las empresas mostraron precios iguales o más bajos en junio, en comparación con el 85% de mayo.

Los analistas de Oxford Economics esperan "que el sector enfrente tiempos más desafiantes en el segundo semestre a medida que los vientos de cola relacionados con la pandemia se desvanezcan, las condiciones crediticias se endurezcan y los costos elevados de endeudamiento lleven a los consumidores y las empresas a retroceder".

"Se espera que las partes sensibles al crédito de la fabricación sufran mayores daños durante la leve recesión que pronosticamos que comenzará en el cuarto trimestre", agregan.

Desde Pantheon Macroeconomics aseguran que "la industria manufacturera sigue en un estado lamentable, excepto los fabricantes de automóviles, ya que las tasas de interés más altas han deprimido el gasto de capital y el muy discutido impulso de la reapertura de China ha decepcionado".

"El promedio de los tiempos de entrega y la acumulación de pedidos es un buen indicador de la mejora en las condiciones de suministro que está impulsando la desinflación en los bienes básicos, excepto los automóviles. Los tiempos de entrega y los pedidos atrasados ​​aumentaron en junio, pero continúan apuntando a un vuelco total en la inflación de bienes básicos a medida que los márgenes brutos se normalizan después del aumento durante el covid", aseguran.

EL PMI DE S&P GLOBAL

Este lunes se ha publicado también el índice PMI para el sector manufacturero que elabora S&P Global, y que ha caído hasta los 46,3 puntos en junio, desde los 48,4 registrados en mayo.

Según el organismo que difunde los datos, "la tasa general de contracción ganó impulso en medio de una nueva caída en la producción y una caída más pronunciada de los nuevos pedidos".

"A pesar de una fuerte caída en la acumulación de trabajo, los fabricantes aún buscan reemplazar los abandonos voluntarios y cubrir las vacantes de larga duración, lo que significa que el empleo creció aún más", agrega.

En el frente de los precios, las cargas de costos cayeron al ritmo más rápido de más de tres años, mientras que "las débiles condiciones de la demanda dejaron los cargos de producción prácticamente sin cambios en el mes a medida que las empresas buscaron atraer nuevas ventas".

Además, se ha producido una "marcada contracción" de los nuevos pedidos en junio, a su nivel más pronunciado del año hasta ahora y el segundo más rápido en más de tres años, y las empresas lo atribuyeron a una "demanda reprimida debido a la presión inflacionaria y mayores tipos de interés".

Al mismo tiempo, la demanda externa se debilitó, ya que los nuevos pedidos de exportación cayeron por decimotercer mes consecutivo y a un "ritmo brusco" que estuvo entre los más rápidos de los últimos tres años.

Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P, destaca que "la salud del sector manufacturero de EEUU dio un giro brusco para peor en junio, lo que se suma a las preocupaciones sobre que la economía pueda caer en recesión en la segunda mitad del año".

"En este entorno, el poder de fijación de precios se está desvaneciendo rápidamente. Los precios cobrados por los insumos por parte de los proveedores ahora están cayendo a un ritmo nunca antes visto desde 2009, salvo en los primeros meses de confinamiento por la pandemia", destaca.

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