boris johnson reina inglaterra
Boris Johnson e Isabel IIBuckingham Palace

La reina de Inglaterra, Isabel II, ha aprobado la solicitud del primer ministro británico, Boris Johnson, de suspender la actividad en Westminster hasta el 14 de octubre. Por lo tanto, los parlamentarios solo dispondrán de poco más de dos semanas, para intentar evitar un Brexit sin un acuerdo. La salida de Reino Unido de la Unión Europea está prevista para el 31 de octubre.

Johnson ha adoptado esta medida un día después de que los parlamentarios que se oponen a un Brexit 'duro' se reunieran para discutir las formas en la que podrían utilizar los procedimientos para obligar al premier británico a buscar una prórroga. Sin embargo, ha asegurado que es "completamente falso" que haya cerrado el Parlamento por el Brexit.

Multitud de personalidades políticas del Reino Unido han alzado la voz frente a esta paralización. El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, lo ha considerado un "escándalo constitucional", mientras que el conservador Dominic Grievem, contrario al Brexit, ha valorado la posibilidad de llevar a cabo una cuestión de confianza contra Boris Johnson.

En la misma línea se ha manifestado el exministro de Economía, Philip Hammond, que es partidario de alcanzar un acuerdo para abandonar el bloque comunitario. "Sería profundamente antidemocrático evitar que la Cámara ejerza su función de control al Gobierno durante una situación de crisis nacional como la actual", ha destacado.

Por su parte, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se ha mostrado "escandalizado con la temeridad del Gobierno de Johnson, que no deja de hablar de la soberanía y se dispone a suspender el Parlamento para evitar el escrutinio de sus planes para un Brexit sin acuerdo". En el comunicado público también ha calificado esta decisión como "un escándalo y una amenaza" para la democracia del país.

"Esto parece un ataque preventivo de Boris contra aquellos que intentan bloquear un Brexit sin acuerdo", señala David Cheetham, director de análisis de XTB en Londres.

Antes de que se confirmase la aprobación de la reina, la libra se desplomaba alrededor de un 1%. Ahora, las caídas continúan en la moneda inglesa, que se ha cambiado a 1,2237 dólares al cierre del mercado en Europa. El responsable de análisis de ThinkMarkets, Naeem Aslam, ya lo había advertido: "Si la reina lo aprueba, la libra caerá aún más". Por el contrario, el parqué londinense ha sido el único que ha subido en el Viejo Continente, con un repunte del 0,3%, junto con el Ibex, que ha sumado un 0,21%.

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