• En un artículo del diario Ara dice que la CUP quiere 'liquidar' el liderazgo de Artur Mas
MasColell

La situación en Cataluña es cada vez más tensa y las voces que se alzan contra la CUP por no apoyar la investidura de Artur Mas son cada vez mayores. Ahora ha sido el consejero de Economía de la Generalitat de Cataluña, Andreu Mas-Colell el que ha criticado a la formación de Antonio Baños, a la que acusa de querer "liquidar" el liderazgo de Artur Mas. El consejero pide celebrar elecciones antes que aceptar las condiciones de la CUP.

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Si hay nuevas elecciones "el president ya sabrá explicar en la nueva campaña dónde estamos y por qué"

En un duro artículo que ha escrito en el diario Ara, del que se hace eco El País, Mas-Colell se muestra partidario de convocar de nuevo a los catalanes a las urnas antes de aceptar las condiciones de la plataforma anticapitalista. "Ya sé que nos puede llevar a nuevas elecciones en marzo pero si es así el president ya sabrá explicar en la nueva campaña dónde estamos y por qué. Y que los catalanes sabrán decidir con sabiduría qué liderazgo quieren para el proceso".

Asimismo, el consejero de Economía acusa a la CUP de "inmadurez parlamentaria" al persistir en su empeño en condicionar el programa político, remarcando que nadie puede tener ninguna duda de que su objetivo es "liquidar" al presidente Mas y controlar externamente al Gobierno.

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Pero no se queda ahí, ya que en el artículo, titulado 'No asfixiemos el proceso', Mas-Colell señala que lo normal es que Mas hubiera gozado de los dos votos afirmativos de la CUP y máxime después de las concesiones que ha tratado de hacer el presidente catalán para lograr la investidura. "Y con todo eso su respuesta es no y no. Y ahora hablan de acuerdos estables y de 53 condiciones más allá de las incluidas en el anexo de la resolución soberanista. ¿Qué duda puede haber de que su pretensión es liquidar el liderazgo del presidente Mas y controlar externamente al Gobierno?", ha insistido.

Además, Mas-Colell remarca que el protagonismo al que aspira la CUP puede, por tres razones, perjudicar el proceso soberanista. El consejero acusa primero a la plataforma liderada por Antonio Baños de acelerar la resolución con un gobierno en funciones y un futuro inexistente. "La consecuencia absurda es que a los miembros del gobierno nos convierte en involuntarios policías del Constitucional", dice, sin inquietarle si se mantendrán o no las mayorías.

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Mas-Colell cree que Mas debería haber gozado de los dos votos afirmativos de la CUP, sobre todo ante las concesiones que ha hecho para lograr la investidura

En segundo lugar apunta que si la CUP persiste en su idea de aplicar medidas de ideología de extrema izquierda el apoyo de las clases medias "se puede erosionar". "En sus condiciones implica tirar atrás algunas de las buenas políticas y buenas realizaciones de este gobierno como el decreto de plantillas de Educación o el Visc+Salud", dice el consejero.

Por último, Mas-Colell recuerda que la CUP se ha definido como "euroescéptica y "antieuro" y advierte del "daño" que puede ocasionar en el "frente europeo e internacional". "El proceso ha gozado de comprensión, e incluso de simpatía, en la prensa y medios de comunicación internacional pero la dependencia de la CUP genera reacciones muy frías, sino gélidas", ha avisado citando como ejemplo la editorial del Financial Times.

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