• Recuerdan que Elpidio Silva o Baltasar Garzón fueron condenados por decisiones menos graves
  • Tildan el auto que dictaba prisión para los titiriteros como digno del 'museo de los errores y los horrores judiciales'
titeres teatro

El caso de los titiriteros Raúl García y Alfonso Lázaro sigue coleando. Tras quedar en libertad este miércoles, el partido Contrapoder ha presentado una querella por prevaricación contra el juez y la fiscal que les enviaron a la cárcel. Esta formación considera que el auto de Ismael Moreno y Carmen Monfort que dictaba prisión para los titiriteros es digno del "museo de los errores y los horrores judiciales".

Sobre el auto de prisión: es "una resolución esperpéntica, un despropósito no salido de una aplicación defendible del ordenamiento jurídico"

El juez de la Audiencia Nacional y la fiscal son objeto de la querella que ha presentado ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, dada la condición de aforados de ambos querellados, el mencionado partido. Según recoge eldiario, Contrapoder les considera responsables de "una resolución esperpéntica, un despropósito no salido de una aplicación defendible del ordenamiento jurídico", por su decisión de enviar a la cárcel a los titiriteros acusados de presunto enaltecimiento del terrorismo.

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Asimismo, partido acusa a la fiscal y el juez de distorsionar la realidad para poder justificar la medida de la prisión. Y es que bajo su punto de vista, eso es lo que hicieron al agrandar la polémica por la la pancarta de 20 centímetros que muestra uno de los guiñoles en la obra 'La bruja y don Cristóbal: a cada cerdo le llega su sanmartín' que representaron en el distrito madrileño de Tetuán, y en la que se podía leer la frase 'Gora Alka-ETA'.

Según la querella, eso sirve a juez y fiscal para sostener la acusación de enaltecimiento del terrorismo. "El auto se aparta del argumento y descontextualiza la pancarta del montaje policial para que no se entiendan la partitura del hecho real suponemos, inviable este para justificar ninguna prisión", asegura Contrapoder, que remarca que la mencionada pancarta "no es ningún acto de publicidad terrorista para que los niños vean con simpatía a estas dos organizaciones terroristas, nada más lejos de la realidad, es aparecer como un mero instrumento de falsa incriminación que usa el policía corrupto contra la bruja para incriminarla".

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MUSEO DE LOS HORRORES

La decisión del juez y la fiscal es "un despropósito digno de entallarse en piedra y pieza del venidero museo de los errores y horrores judiciales"

Asimismo, dice que el auto que dictaba prisión es "un despropósito digno de entallarse en piedra y pieza del venidero museo de los errores y horrores judiciales", y recuerda que por decisiones menos graves fueron apartados de la carrera judicial Elpidio Silva o Baltasar Garzón.

El primero, por enviar en dos ocasiones a prisión a Miguel Blesa, así como por otros delitos cometidos durante la instrucción, siendo para Contrapoder, en cualquier caso, "un asunto de muchísima menos evidencia que el presente". Por su parte, en la querella también se considera de menor gravedad la orden de Garzón de grabar las conversaciones entre detenidos del caso Gürtel y sus clientes, lo que valió la condena del exjuez de la Audiencia Nacional.

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