Hoy el famoso arpón dominical del exdirector del El Mundo de Pedro J.Ramírez dispara a Pablo Iglesias, el líder de Podemos. El propio periodista reconoce que se rinde, y se suma a la ola de críticas contra el líder de Podemos. Baja el titular “El bueno de Jean Paul Iglesias” y con la percha de las opiniones de Iglesias sobre un necesario control público de los medios de comunicación, Pedro J. comienza el artículo corroborando algunas de las premisas del líder de Podemos, justo cuando además queda un día para que se cumpla un año de la portada de El Mundo que provocó su destitución, aquella en la que se leía el siguiente mensaje de Rajoy a Bárcenas: “Luis, lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré”.Unas palabras que salieron de Moncloa a las 48 horas de que se descubriera el botín del extesorero del PP en Suiza.


“Por ejemplo que 'la gestión de la información no puede depender únicamente de hombres de negocios y de su voluntad por permitir la libertad de expresión'. Por ejemplo que 'si el derecho a la información es un derecho democrático, la concentración de la propiedad es incompatible con ese derecho'. O por ejemplo que 'si todos los medios están en manos de la Coca-Cola -o de una teleco vía convenios publicitarios o de un banco que entra en el accionariado de un grupo y coloca al presidente del otro- es difícil que se hable de si hay una mosca muerta dentro de una botella'. También critica Pedro J. el duopolio que impera en las cadenas de televisión, con los gigantes de Silvio Berlusconi y José Manuel Lara, es decir, Mediaset y Planeta, controlando los principales canales.


“Es innegable que Pablo Iglesias hace un buen diagnóstico de la enfermedad pero, como le ocurre con los demás problemas cruciales de España, a continuación prescribe el más contraproducente de los remedios”, dice Pedro J., para recurrir ahora a la sintonía que dice hay entre Pablo Iglesias y el fallecido líder de Venezuela Hugo Chávez, al que directamente define como “su mentor espiritual”.


Pedro J. recurre también a la “condescencia” de Pablo Iglesias con ETA, y critica en este asunto que el líder de Podemos haya denunciado a la líder del PP en Madrid, Esperanza Aguirre y a su compañero de El Mundo, Eduardo Inda, por relacionarle con la banda terrorista. Para el exdirector del periódico, “es cierto que luego ha aclarado que explicar' algo no significa justificarlo” en referencia a las palabras de Iglesias sobre la “explicación política de ETA”, pero añade Pedro J. Que “dos de sus intervenciones anteriores permiten interpretarle”, una de ellas, la ya famosa charla del líder de Podemos en una herriko taberna, y la otra, sus palabras sobre uno de los líderes e la Revolución Francesa, Robespierre: “Castigar a los opresores es clemencia, perdonarles es barbarie".


“La catacumba de la que Pablo Iglesias ha surgido para tomar el testigo luminoso que el caudillo bolivariano parece haberle entregado desde el más allá es el piélago de miseria y desesperación engendrado por la incompetencia, corrupción y egoísmo de esa 'casta' endogámica que es en efecto, y con pocas excepciones, nuestra clase política”, reconoce Pedro J., quien sobre el futuro de Podemos considera que, a corto plazo será ascendente “pero, a juzgar por la facilidad con que su líder se está metiendo en todos los charcos y va dejando un rastro delator del barrizal de sus querencias, todo sugiere que pronto terminará apuntalando lo que dice combatir”.


Concluye, sin embargo, Pedro J. rememorando su propio “arpón” del pasado domingo, en el que criticaba al PP por imponer la política del miedo (“In Fear We Trust”) y de cómo le han dado la razón desde las filas populares esta semana, al convertir su Escuela de Verano en un seminario sobre los peligros de Podemos.


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