El presidente de la República Islámica de Irán, Hassan Rouhani, ha advertido este sábado de que el debilitamiento a la economía nacional que pudieran causar las sanciones de Estados Unidos y sus aliados al país revertirá en un "diluvio" de refugiados, drogas y terrorismo en Occidente.
"Les advierto a los que imponen sanciones que si la capacidad de Irán para combatir las drogas y el terrorismo se ve afectada ... no estarán a salvo de un diluvio de drogas, solicitantes de asilo, bombas y terrorismo", ha declarado el presidente de Irán en un discurso transmitido por la televisión estatal.
Rohani aprovechó su intervención para calificar de "terrorismo económico" la restauración de las sanciones por parte de la Administración Trump y que dio al traste los logros alcanzamos por el expresidente estadounidense Barack Obama con la firma del pacto nuclear.
“El terrorismo económico significa crear el horror en el país y crear temor a otros países que tienen la intención de invertir (en Irán). La retirada de Estados Unidos (del acuerdo nuclear), es sin duda un claro ejemplo de terrorismo económico", dijo Rohani en una reunión de jefes de los parlamentos de China, Rusia y otros cuatro países, según Reuters.
Rohani: "no estarán a salvo de un diluvio de drogas, solicitantes de asilo, bombas y terrorismo"
LA REGIÓN PUEDE VOLVERSE UN POLVORÍN
Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, ha denunciado que Estados Unidos está inundando de armas Oriente Próximo y amenaza con convertir la región en un "polvorín".
"El nivel de venta de armas por parte de los estadounidenses es increíble y está mucho más allá de las necesidades regionales, y esto apunta a las políticas muy peligrosas por parte de los estadounidenses", ha declarado el ministro en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias IRNA.
El tráfico de drogas es uno de los problemas más acuciantes para Irán, ya que limita con Afganistán, el mayor productor de opio del mundo, y con Pakistán, un importante país de tránsito de drogas. En 2012, Irán representó dos tercios de las incautaciones de opio en el mundo y una cuarta parte de las incautaciones de heroína y morfina del planeta, según un informe de la ONU publicado en 2014.
