La Policía Nacional ha activado el protocolo para repatriar a los más de 700 menores marroquíes no acompañados acogidos en Ceuta desde mayo, cuando se vivió la crisis migratoria en la que cerca de 3.000 ciudadanos del otro lado de la frontera llegaron a la ciudad española.
Esta operación, que ha empezado a primera hora de la tarde con el traslado de los jóvenes en grupos de 15 desde el polideportivo de Santa Amelia, no incluirá a los que son considerados como "vulnerables".
La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateo, ya anunció el lunes que "en días" se comprobaría que las relaciones entre ambos países vuelven a ser "muy buenas" tras el cambio al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Desde la ONG Save The Children habían advertido que la repatriación de estos menores solo era viable "en casos concretos" y que sería "ilegal" si se diera como "solución universal". Tampoco se ve con buenos ojos desde Unicef, cuya responsable ha declarado que no está "para nada de acuerdo con esta práctica".
Mientras, Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales, ha criticado que, pese a que lleva "meses" a disposición del Ministerio del Interior para "trabajar en un protocolo de reagrupación familiar de niños y niñas que migran solos", no ha recibido "ninguna respuesta".
"Cualquier proceso de este tipo debe contar con unas líneas de trabajo marcadas que incluya entrevistas individualizadas con cada menor", comenta la ministra.
