La economía española destruirá 600.000 empleos en este 2020 por la crisis sanitaria y únicamente recuperará uno de cada tres en 2021, según las previsiones de Asempleo, que subraya, sin embargo, que el mercado laboral "ha aguantado mejor de lo esperado".
En esta línea, apunta que, a pesar de que el PIB cerrará 2020 con una caída próxima al 11,6% interanual, el retroceso del empleo será solo del 3,2%, debido a las medidas de protección al empleo, como los ERTE, y "a la diferencia con una crisis de ciclo al uso".
En términos europeos, España finalizará 2020 con la mayor destrucción de PIB y con la segunda tasa de paro más elevada de la zona euro. Pese a la evidencia de un fuerte descenso en la actividad, Asempleo prevé que la tasa de desempleo termine en 2020 con un promedio anual del 15,7%, cuando la previsión para el cuarto trimestre era del 16,6%.
En vistas al año próximo, la asociación estima un rebote de la economía española cercano al 6,4% y una tasa de desempleo media del 16,7%.
El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, considera que "el mercado de trabajo español ha conseguido amortiguar de manera muy eficaz una caída sin precedentes en el PIB. Tanto los ERTE como las medidas de apoyo a empresas y trabajadores explican parte de esta mayor resiliencia".
Aunque 2021 volverá a estar marcado por la situación sanitaria, Cruañas cree que las perspectivas para la economía española son de "clara recuperación".
"La creación de empleo y el paro reflejarán este inicio de recuperación de la economía, pero probablemente lo hagan con menor ímpetu dado el perfil del impacto que han sufrido durante 2020. En particular, habrá que seguir el proceso de reabsorción de los 750.000 trabajadores que todavía están bajo un ERTE", aclara.
