ep dolores delgado abrazacarmen calvosenado
Dolores Delgado abraza a Carmen Calvo en el SenadoRICARDO RUBIO/ EUROPA PRESS

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

El Gobierno ha cerrado filas este martes con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, a la que ven como víctima de un ataque que va dirigido a todo el Ejecutivo de Pedro Sánchez y que ha elegido a la fiscal como la siguiente "pieza a batir", en palabras de la 'número dos' del PSOE, Adriana Lastra.

Con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en Nueva York, donde participa en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, han sido varios los miembros del Gobierno que han salido en defensa de Delgado a lo largo de la jornada.

Entre ellos, el propio titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, afectado directamente por los audios de una comida en la que participó la fiscal hace nueve años junto al exjuez Baltasar Garzón y el excomisario en prisión preventiva José Villarejo y en el curso de la cual Delgado se refiere al juez como "maricón".

Grande-Marlaska ha asegurado que no se siente ofendido por las palabras de la ministra, quien no le debe disculpas y que "para nada" tiene que dimitir, una postura avalada por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien, en ausencia de Sánchez, ejerce de jefa del Ejecutivo en funciones. "Perfectamente se va a mantener" en el cargo Delgado, ha dicho Calvo.

Las palabras de la vicepresidenta llegaban después de que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidiera a la ministra alejarse de la "vida política" porque no puede ser miembro del Gobierno alguien "que mantenga amistad" con un "tipejo" como Villarejo.

Dos pesos pesados del PSOE como su vicesecretaria general, Adriana Lastra, y el secretario de Organización, José Luis Ábalos, han enmarcado la polémica por los audios de la comida de Delgado con Villarejo como parte de una campaña de acoso al Ejecutivo.

Es el "precio" de "intentar acabar con la corrupción y las cloacas del Estado", ha señalado Lastra, mientras Ábalos ha hablado de "cacería" provocada porque "hay quien no reconoce la legalidad y la constitucionalidad de este Gobierno".

En la dirección del PSOE remarcan que los audios conocidos no implican a la ministra en ninguna de las actividades delictivas de Villarejo y rechazan que unos simples comentarios que alguien haga en un ámbito privado, por desafortunados que sean, puedan constituir un motivo de dimisión, menos aún cuando se produjeron hace nueve años.

AMBIENTE INTERNO EN EL PSOE

Entre los diputados del PSOE existe una calma relativa en relación con este asunto. No preocupa el contenido de los audios, pero sí hay quien teme que estén por venir nuevas revelaciones que puedan desgastar aún más a la ministra.

Los parlamentarios consultados por Europa Press marcan no obstante diferencias con los casos que provocaron las dimisiones de Máxim Huerta y Carmen Montón del Gobierno, el primero por un fraude a Hacienda y la segunda por las irregularidades de su máster cursado en la Universidad Rey Juan Carlos, incluido un plagio en su trabajo final. Hasta la fecha, señalan, no hay motivos de peso que justifiquen el cese de Delgado.

contador