Esperanza Aguirre espera una "victoria clara, aunque no sea mayoría absoluta"

Tras reunirse con empresarios del sector tecnológico, englobados en la asociación Sillicon Alley,la política popular ha recordado que, en un Ayuntamiento, "el número uno de la lista mas votada sería el alcalde" aunque pueda darse una "coalición de perdedores", que es "legítimo y legal".

"Aunque los perdedores se voten a sí mismos o no se pongan todos ellos de acuerdo, es decir, si se unen dos, tres pero no los cuatro para derrocar al ganador, el número uno de la lista más votada sería el alcalde", ha declarado .

Las encuentas también dan a la política como ganadora

"Si los madrileños me renuevan su confianza y tengo un resultado como el que espero, de victoria clara aunque no sea mayoría absoluta, pues espero ser alcaldesa", ha apostillado.

Todas las encuestas que se han conocido hasta ahora van en la línea de que ella gana, como ha señalado la propia Aguirre. "Gano claramente al siguiente partido, menos mal que van en esa línea", ha lanzado.

Ha asegurado que en los 30 días que quedan hasta los comicios intentará convencer a los votantes de que ella y su partido son la mejor opción para Madrid

Esperanza Aguirre ha comentado que "siempre" ha estado dispuesta a dialogar y ha hecho un recorrido de su trayectoria política para recordarlo desde que, según ha dicho, formó parte de la oposición "absolutamente estigmatizada" en el Ayuntamiento, cuando nadie creía que su partido pudiera ganar las elecciones en la Comunidad de Madrid.

"Luego formé parte de un gobierno de coalición en el que hicimos alcalde a un partido que tenía ocho concejales y nosotros veinte", ha añadido. Después de eso llegaron las mayorías absolutas del PP en 1991, 1995 y 1999.

El siguiente paso fue un gobierno en minoría, el primero de José María Aznar, con quien fue ministra de Educación y Cultura. Luego llegaron las mayorías absolutas en la Comunidad, después de una primera victoria en la que no obtuvo ese resultado aunque sí el 48 por ciento de los votos.

Estas declaraciones le han llevado a recordar las diferencias que existen entre los gobiernos de las comunidades y los de los ayuntamientos. En los primeros, en la votación para elegir presidente "tiene que haber más síes que noes". Si no es así, el candidato no puede gobernar, aunque haya sacado el mayor número de votos de escaños.

Aguirre ha señalado que piensa aprovechar "al máximo" los 30 días que quedan hasta las elecciones para convencer al mayor número de madrileños de que es "la mejor opción", tanto ella, como el PP y el equipo que tiene tras de sí.