La compañía Seat ha planteado este miércoles un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de nueve meses, desde el 27 de septiembre hasta el 30 de junio, para su personal de producción en los centros de Martorell, El Prat de Llobregat (Barcelona) y Barcelona debido la escasez global de 'microchips'.
La dirección lo ha trasladado en una reunión a los representantes sindicales para tratar nuevas medidas de flexibilidad con el fin de reorganizar la actividad, ha informado en un comunicado.
El ERTE se llevará a cabo primero de forma voluntaria y, después, durante la negociación entre los sindicatos y la administración de Seat se determinará cuál será su alcance y condiciones.
La automovilística ha explicado que, debido al Covid-19, los fabricantes de semiconductores han reasignado su producción a otros sectores y que los nuevos brotes en Asia han causado el cierre de plantas de fabricación de estas piezas.
El vicepresidente de Recursos Humanos y Organización de Seat, Xavier Ros, ha afirmado que la demanda de los modelos de Seat y Cupra se encuentra en niveles preCovid: "Seguiremos haciendo todo lo posible para entregar la alta demanda a los concesionarios y clientes".
A mediados de enero, Seat y los sindicatos UGT y CCOO habían acordado la aplicación de un ERTE de un máximo de 550 trabajadores, comprendidos entre 400 de la planta de Martorell y 150 en la de la Zona Franca (Barcelona), por día desde el 18 de enero hasta el 30 de junio por la falta de suministro de semiconductores.
En abril de este mismo año, ambas partes de la empresa pactaron acortar el ERTE de dichas fábricas debido a las restricciones por la falta de 'microchips', así como 20 días de cierre en las plantas de Martorell y Zona Franca y de 30 días en Seat Componentes.
Esta vez, la medida ha llegado tras una semana en la que la automovilística ha cerrado la planta de Martorell durante tres días en septiembre debido a la escasez de suministros.
Seat suele parar su actividad cuatro semanas de agosto, pero los problemas de oferta por la crisis de semiconductores habían causado que se aprobara que la línea 2, que fabrica los modelos León y Formentor, habilitara dos turnos diarios ese mes, mientras que la línea 1 también trabajó de forma excepcional una semana a finales de agosto.
La empresa ya había tenido que frenar su actividad en Martorell a causa de la escasez de semiconductores los días 25, 28 y 29 de junio, y 19 y 20 de julio.
