Con la primera operación salida aquí llegan los desplazamientos en las principales carreteras españolas. El año pasado, durante el periodo estival se contabilizaron casi 91 millones de salidas, según datos de la DGT. Por ello Midas, cadena especializada en el mantenimiento integral del automóvil, recomienda hacer una revisión de los elementos del vehículo para garantizar su buen estado.
Primeramente, la compañía recomienda cambiar el aceite entre los 20.000 kilómetros y los 30.000 kilómetros o una vez al año, ya que no hacerlo a tiempo o circular con el nivel por debajo de lo aconsejado “puede traer fatales consecuencias para el motor”.
En cuanto al líquido refrigerante, es fundamental tener la cantidad indicada en el depósito debido a las altas temperaturas que se esperan en verano. Además, con respecto al líquido del limpiaparabrisas, conviene llevar medio litro en el recipiente para garantizar un parabrisas limpio y tener buena visibilidad de la carretera.
El único punto de contacto con la carretera son los neumáticos, por lo que es crucial verificar su correcto estado, así como controlar la posible aparición de deformaciones y la profundidad del dibujo. Por esa razón, es importante saber que la banda de rodadura debe tener, como mínimo, una profundidad de 1,6 milímetros, según han indicado desde Midas. Por otra parte, se debe vigilar la presión, que varía en función del modelo del coche y del uso.
En lo relativo al sistema de seguridad del coche y sus ocupantes, los frenos se convierten en un elemento primordial, unido a los neumáticos y los amortiguadores. Tres elementos que conforman lo que se conoce como ‘el triángulo de seguridad’ y que deben estar en un estado óptimo para evitar cualquier imprevisto, han puntualizado desde la empresa.
En el caso de los amortiguadores, no es un ítem accesible a simple vista dado que se encuentran encapsulados bajo la carrocería, “es difícil que un usuario pueda comprobar su estado a simple vista”. Si se nota un desgaste anormal de las ruedas, o el vehículo pierde estabilidad y adherencia en ciertas situaciones, entonces se estaría ante unos amortiguadores desgastados y es necesario revisarlos, han explicado los especialistas.
Por último, las altas temperaturas del verano hacen que la vida útil de las baterías se vaya reduciendo, “pudiendo llegar a producir algún fallo en las piezas que la componen”, han puntualizado.
Teniendo esto en cuenta, desde la compañía recuerdan “la importancia de revisar el vehículo antes de las vacaciones y comprobar su estado para garantizar nuestra seguridad (y la de los que nos rodean) durante los desplazamientos por carretera”.
