General Motors (GM) obtuvo un beneficio neto atribuido de 8.014 millones de dólares (7.035 millones de euros) en 2018, frente las pérdidas de 3.864 millones (3.392 millones de euros) que registró en el ejercicio precedente, según datos publicados por la empresa.
El resultado del consorcio automovilístico estadounidense se vio impulsado por los fuertes precios, las crecientes ventas de todocaminos y 'pick ups' con alto margen de rentabilidad, el incremento de las ganancias de la división GM Financial y un mayor recorte de costes.
El flujo de caja tuvo un impacto de 600 millones de dólares por los pagos adelantados para algunos planes de pensiones fuera de Estados Unidos (EEUU) y se situó en 3.800 millones.
La presidenta y consejera delegada de la entidad, Mary Barra, explicó que General Motors obtuvo un año "sólido" de ganancias en un entorno "altamente" volátil. "Continuaremos tomando decisiones audaces para liderar la transformación de la industria e impulsar el valor para los accionistas", apuntó.
Las ventas del ejercicio se situaron en 147.000 millones de dólares (129.069 millones de euros), lo que supone una subida del 1% en comparación con los datos que registró en 2017, mientras que el beneficio operativo ajustado cayó un 8,3%, hasta 11.783 millones de dólares (10.344 millones de euros).
Por divisiones, GM Norteamérica obtuvo unas ganancias de 10.769 millones de dólares (9.454 millones de euros), lo que se traduce en un 9,4% menos que en el curso anterior. General Motors International ganó 423 millones de dólares (371,3 millones de euros), un 67,4% menos; GM Financial, 1.893 millones (1.662 millones de euros), un 58,2% menos, mientras que GM Cruise perdió 728 millones (639 millones de euros), 115 millones más que en 2017.
General Motors vendió 8,3 millones de vehículos en todo el mundo el año pasado, lo que supone una bajada del 12,7% en comparación a 2017.
En el cuarto trimestre de 2018, el fabricante de vehículos norteamericano registró beneficio neto atribuido de 2.044 millones de dólares (1.795 millones de euros), frente a las pérdidas de 5.151 millones (4.524 millones de euros) que contabilizó en el curso previo. Facturó 38.400 millones de dólares (33.730 millones de euros), un 1,8% más que en el mismo periodo de 2017.