Trump le corta el grifo a Huawei. El presidente de Estados Unidos se retracta en su decisión de volver a permitir a las compañías de su país hacer negocios con la fabricante china. Y todo, después de que China congele las compras agrícolas a EEUU.
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Washington exigirá ahora una licencia especial a las empresas estadounidenses que pretendan hacer negocios con Huawei. El secretario de Comercio, Wilbur Ross, ha asegurado que ya han recibido más de 50 solicitudes a este respecto.
Entre estas firmas tecnológicas destacan Qualcomm y Broadcom, fabricantes de chips y dos empresas con especial interés en la guerra comercial y su devenir. Otra de ellas es Intel. Todas ellas tienen mucho que perder y poco que ganar en este conflicto arancelario.
Y China se enroca en su veto a los productos agrícolas de EEUU. Las empresas del gigante asiático suspendieron a adquisición de productos agrícolas de origen estadounidense, a los que las autoridades del gigante asiático no descartan imponer un nuevo arancel, según anunció el Ministerio de Comercio de China.
Desde el Ministerio chino, se calificó esta medida anunciada la semana pasada y que entrará en vigor en septiembre de "grave violación" de lo pactado entre los líderes de China y EEUU durante la reciente cumbre del G20.
