• A partir de este momento hay dos escenarios posibles: una posible corrección o que más inversores 'se suban al carro'
  • No se puede descartar que los inversores recojan beneficios después de la espectacular subida del índice
dow jones

¡Por fin! Después de más de dos meses coqueteando con los 20.000 puntos, el Dow Jones lo ha conseguido. Este miércoles, el índice más importante de la bolsa estadounidense ha alcanzado la barrera psicológica después de un espectacular rally e incluso ha conseguido cerrar por encima (20.068 puntos). Pero, ¿qué pasa después de conseguir este hito?

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“La noticia ha tenido mucha cobertura mediática”, apunta Juan José Fernández-Figares, director del Departamento de Análisis de Link Securities, por lo que los inversores pueden ver una buena oportunidad para ganar rentabilidad. “Todo dependerá de cómo vayan los resultados trimestrales de las empresas, si superan las previsiones de los analistas, el Dow Jones podría seguir con la subida”, añade el analista.

El futuro del Dow Jones, de Wall Street en general, pasa por las políticas fiscales que pretende implementar el presidente electo de EEUU, Donald Trump

Sin embargo, Victoria Torre, analista de Self Bank, apunta que no se puede descartar que una vez alcanzados los 20.000 puntos “los inversores se vean tentados a recoger beneficios, después de la gran subida experimentada por el índice”. De hecho, Fernández-Figares también considera que puede haber una pequeña corrección por la toma de beneficios, aunque matiza que “mientras no se vislumbre una potencial recesión en el horizonte, la bolsa estadounidense seguirá al alza”.

Carlos Fernández, analista de XTB, apunta que cuando un activo comienza a cotizar por encima de sus máximos históricos, es complicado técnicamente fijar objetivos de la subida. En el caso del Dow Jones, añade, “el hecho de superar los 20.000 debería de significar el inicio de un nuevo impulso alcista, que nos podría llevar hasta la zona de los 20.560 puntos”.

Algo con lo que coincide César Nuez, analista técnico de Bolsamanía. “Lo más normal es que termine superando los 20.000 puntos y se dirija hacia los 20.500 puntos”, apunta. Sin embargo, este experto también recuerda que no ha registrado ninguna corrección en los últimos dos meses. "El soporte que hay que vigilar se encuentra en los 19.718 puntos. Sólo un cierre por debajo de este nivel de precios nos haría pensar en una corrección de envergadura", explica.

Por su parte, Daniel Pingarrón, analista de IG, señala que el Dow Jones debe consolidar los 20.000 puntos y demostrar que puede cotizar por encima de ellos. “Es decir, a nivel técnico, necesitaríamos, por ejemplo, un cierre semanal por encima de este nivel”, apunta. Caso de producirse, añade el analista, se podría desplegar un nuevo impulso alcista en el corto plazo, tras haber permanecido el Dow Jones consolidando el entorno de los 20.000 puntos durante muchas semanas. “Dicho impulso alcista, en el corto plazo, podría superar el 3-5%”, puntualiza.

TODO PASA POR TRUMP

El futuro del Dow Jones, de Wall Street en general, pasa por las políticas fiscales que pretende implementar el presidente de EEUU, Donald Trump. Desde la victoria del magnate, el mercado estadounidense ha vivido un auténtico rally, de hecho, se ha revalorizado un 10%. Los inversores han depositado sus esperanzas en los recortes de impuestos, una menor regulación y en un entorno favorable al crecimiento.

Fernández-Figares apunta que esas políticas pueden influir de forma positiva. También repercutirá cómo afecte a las empresas estas políticas. “Hay que recordar que una de las medidas estrellas anunciadas por Trump es la sustancial reducción de las tasas impositivas que pagan las empresas estadounidenses desde el 35 al 15%, algo que terminará incrementando los beneficios y, por tanto, haciendo que muchos de estos multiplicadores presenten niveles más atractivos”, recuerda el analista.

Los inversores han depositado sus esperanzas en recortes de impuestos, en menos regulación y en un entorno favorable al crecimiento

La bolsa estadounidense se ha enfrentado desde el 20 de enero a la incertidumbre de saber cómo afrontará Trump su mandato. Victoria Torre explica que “los planes de Trump podrían impulsar el consumo, que supone cerca del 70% del PIB de EEUU”, lo que podría repercutir en la renta variable americana.

El analista de XTB señala que Trump aún no ha dado a conocer todos los detalles de cómo pretende gestionar sus proyectos y qué política económica llevará a cabo, “por lo que es imposible saber si el buen comportamiento de la bolsa puede durar cuatro años más”. Victoria Torre se muestra de acuerdo con esta afirmación. “Todavía hay algunas incertidumbres que rondan al mercado americano, principalmente el repunte de la implementación y saber cómo afrontará Trump en la práctica su mandato” señala.

Pingarrón lo tiene claro: “La variable con más influencia sobre Wall Street sigue siendo Donald Trump, y las expectativas que éste genera en el conjunto de bolsas, frente a todo lo que ya ha sido descontado”. Respecto a Trump, el analista apunta que las bolsas tendrán que cotizar el impacto económico positivo que se le atribuyen a sus medidas, la posibilidad de que estas se materialicen de la forma más optimista que se está descontando y los riesgos asociados a las iniciativas políticas que también ha anunciado.

¿HABRÁ EFECTO DOMINÓ?

Carlos Fernández señala que llevamos meses hablando de que la bolsa americana está 'cara' en términos relativos, pero “mientras tanto los índices no han parado de subir”. Una vez que la Reserva Federal (Fed) ha retirado los estímulos monetarios más extraordinarios, el crecimiento de la economía depende únicamente de los buenos datos macro. “El empeoramiento de los índices podría venir de la mano de una ralentización en el crecimiento económico que lastre los resultados empresariales”, asegura el analista.

Este rally hasta los 20.000 no tendría que ser “contagioso” para el resto de índices. En EEUU la construcción de los índices sigue distintos patrones y los comportamientos no siempre tienen que ir correlacionados. “Por ejemplo, el índice de pequeña y mediana empresa no tiene por qué comportarse igual que el índice de empresas tecnológicas”, comenta Fernández.

De hecho, añade que hay que tener presente que el buen comportamiento de la bolsa en EEUU se debe a las políticas expansivas aplicadas por parte de la Fed durante la crisis. En los últimos años, “mientras los índices europeos se han quedado rezagados, en EEUU han registrado una etapa de fuerte crecimiento, por lo que no muestran una alta correlación con Europa”, explica.

Por su parte, la analista de Self Bank apunta que en las jornadas anteriores a tocar los 20.000 el Dow Jones ha estado cerrando con caídas, “las dudas en el índice se han trasladado a otras bolsas”. No obstante, Pingarrón comenta que, “sin ninguna duda”, cualquier índice occidental se verá muy influido por lo que haga el Dow Jones. Sin embargo, en el caso del índice estadounidense asegura que el potencial por encima de los 20.000 puntos “no es demasiado grande”.

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