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El precio del barril de petróleo Brent ha subido un 0,77%, hasta 97,05 dólares, mientras el 'oro negro' descuenta varias noticias contrapuestas. Por un lado, Rusia detuvo ayer el bombeo de crudo a Hungría, Eslovaquia y la República Checa, países muy dependientes del petróleo ruso, porque las sanciones de la Unión Europea habían impedido el pago de una tarifa de tránsito.

Los flujos de petróleo ruso hacia Eslovaquia, a través del tramo sur del oleoducto Druzhba, se han reanudado en la tarde de este martes, pero los flujos hacia el oeste, hacia la República Checa, no se han reestablecido aún, según ha informado el operador del oleoducto eslovaco Transpetrol a la agencia Reuters.

La refinería eslovaca Slovnaft, una unidad de la húngara MOL, ha señalado que el crudo a Eslovaquia había comenzado a llegar y se espera que los flujos a Hungría se restablezcan este jueves.

Esta noticia, que supone un riesgo alcista para el precio porque eleva la prima de riesgo del petróleo, está siendo contrarrestada por el temor de los inversores a una recesión mundial, que a su vez provoque una fuerte desaceleración de la demanda mundial de crudo y presione el precio a la baja.

Además, según ha confirmado la petrolera húngara MOL, se ha realizado un pago a Ucrania para reiniciar el bombeo detenido el pasado 4 de agosto.

Otra noticia importante, que en este caso también contrarrestaría la falta de suministro a Europa por parte de Rusia, es que "Irán podría finalmente llegar a un acuerdo nuclear, lo que desbloquearía las exportaciones de petróleo iraní y daría un cierto alivio al suministro limitado del mercado", explica Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank.

En cualquier caso, según explican desde Natixis, "tanto la menor inversión en exploración y producción de petróleo y gas natural como la guerra en Ucrania son causas de una escasez estructural para el suministro. Esto significa que, incluso en caso de recesión, la caída de los precios del petróleo y el gas natural sería mucho menor que en el pasado".

Por su parte, los expertos de RBC señalan que "cuando 2 millones de barriles diarios de exportaciones rusas sean desplazados cuando empiece el embargo de la UE el 5 de diciembre, los suministros adicionales de Irán pueden amortiguar el golpe de suministro en caso de que esos barriles rusos tengan dificultades para acceder a los mercados asiáticos".

Sin embargo, recuerdan que "pueden pasar varios meses antes de que las exportaciones iraníes" de crudo vuelvan al mercado, por lo que todavía ser muy pronto para que este factor tenga impacto en los precios.

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