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Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
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"Lo razonable es que se vaya a por los mínimos anuales"; "Podría perfectamente irse a por los mínimos anuales"; "No sería nada extraño que volviéramos a los mínimos anuales"... Estas son algunas de las respuestas de los analistas consultados por Bolsamanía a la pregunta de si ven al Ibex en los mínimos anuales (5.800 puntos) a corto plazo. Al mismo tiempo, cuando se pregunta por las razones de su mal comportamiento frente al resto de bolsas europeas, la respuesta también está bastante clara: el impacto tremendo de la pandemia en España y la mala gestión de la la crisis, que ha "minado la moral" de los inversores institucionales.

En declaraciones a Bolsamanía, Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, explica que la pandemia de Covid-19 y la gestión que se ha hecho de la misma ha llevado a España a convertirse "con holgura" en el país de la zona euro cuya economía más se ha contraído en el segundo trimestre de 2020 y en uno de los que está atravesando por una crisis más profunda de todos los países desarrollados (OCDE). Esto "ha restado mucho interés por la bolsa española", reconoce este experto.

El Ibex es el índice europeo que más ha cedido desde los máximos anuales y el que menos ha recuperado desde los mínimos. "Ello está teniendo un impacto muy significativo y muy negativo en el comportamiento de los grandes valores de nuestra bolsa en lo que va de ejercicio", insiste Fernández-Figares.

"La debilidad que estamos observando en el selectivo español se debe principalmente a la nefasta gestión de la crisis sanitaria en España", recalca Gisela Turazzini, co-fundadora del bróker Blackbird. En su opinión, los rebrotes descontrolados así como las malas decisiones en materia de política económica han "espantado al inversor institucional" que, junto con la propia composición del selectivo, hacen del Ibex el peor de los índices de las economías desarrolladas del mundo.

Turazzini avisa de que, aunque a largo plazo las valoraciones de algunas compañías, como Telefónica, no tienen ninguna justificación, a corto plazo la volatilidad seguirá latente, probablemente mientras no veamos cierta visibilidad sobre la pandemia, bien sea por acciones que logren controlarla o bien por la aprobación de la vacuna. "Mientras eso no suceda, el mercado seguirá nadando entre la volatilidad, especialmente en España", advierte.

EL "DESOLADOR" ASPECTO DE LOS 'BLUE CHIPS'

Los expertos de eToro hablan de "una especie de tormenta perfecta" en el Ibex, en la que se mezclan esa "falta de interés por el mercado nacional, el tener sectores dominantes muy castigados que cuentan con malas expectativas de recuperación a corto plazo y un momentum negativo generalizado". Añaden estos analistas que la clave sigue estando en el sector bancario, "y no solo a nivel español". "Si tomamos el europeo, se observa cómo la sucesión de mínimos crecientes y máximos decrecientes domina el sector desde junio de este año, y cómo está próximo a dirigirse a los mínimos anuales", remarcan.

José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, hace hincapié en el "desolador aspecto" de muchos de los 'blue chips' de nuestro mercado. Así, es imposible subir.

La situación técnica de Santander es penosa, la de BBVA, lo mismo, y, en cuanto a Telefónica, se podría hablar de un aspecto directamente lamentable. Y, así, uno detrás de otro. Prácticamente ni uno de los grandes títulos del selectivo se salva (Repsol, Inditex...), salvo, tal vez, las energéticas, con Iberdrola a la cabeza.

"Tanto Santander como BBVA están atacando niveles históricos. Sobre todo, en lo que respecta a Santander, si los confirma en vela mensual, entonces ocurrirá lo mismo que ya ha sucedido con Telefónica", anticipa Gerardo Ortega, analista independiente y colaborador de CMC Markets. "Durante un largo periodo de tiempo la operadora estuvo cayendo y rebotando, cayendo y rebotando... hasta que perforó soportes en vela mensual y el batacazo fue tremendo", explica Ortega. Cabe recordar que BBVA, Santander y Telefónica han perdido la mitad de su valor bursátil en lo que llevamos de año.

Este analista insiste en que no hay "nada" 'dentro' del Ibex que invite a pensar que éste va a reaccionar al alza. "Lo poco que ha intentando, al final lo ha dinamitado", precisa al hablar de los avances fallidos del selectivo.

Aunque los mínimos anuales son un objetivo que los analistas ven mas que probable a corto plazo, es verdad que prefieren no 'jugarse todo al rojo' y recuerdan que hay una resistencia intermedia, tras romper los 6.900 puntos, en la zona de los 6.450-6.500 puntos. Hasta ver si aguanta ese nivel, que está 'a la vuelta de la esquina', los expertos avisan de que el volumen de la caída del Ibex del viernes pasado (-2,21%) fue "brutal, el más alto de los últimos cuatro años", mientras que el volumen de los recortes de Telefónica (-4,04%) fue el más alto de toda su historia.

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