El Banco de Inglaterra someterá este año a los ocho mayores bancos y sociedades de crédito del Reino Unido, incluida la filial británica del Santander, a unos test de estrés con el supuesto de una caída del PIB del país del 37% entre 2020 y 2022, a fin de evaluar si el sector cuenta con la capacidad para seguir prestando apoyo a la economía en una supuesta doble recesión tras el impacto de la pandemia.
Los balances de las entidades examinadas serán sometidos a un escenario de una caída acumulada del PIB del 37% respecto de la situación registrada en 2019, unido a una contracción mundial del 31%, provocando un hundimiento del 33% de los precios de la vivienda en Reino Unido y disparando el nivel de desempleo hasta el 11,9%, casi seis puntos porcentuales más.
El escenario de estrés resulta mucho más severo que las últimas proyecciones macroeconómicas de 'la Vieja dama de Threadneedle Street', que en el mes de noviembre auguraban una caída del PIB del Reino Unido del 11% en 2020, continuado de un rebote en 2021 del 7,2% y del 6,2% en 2022.
La entidad canceló las pruebas de resistencia a las que somete anualmente a los ocho mayores bancos del Reino Unido para que las entidades concentrasen sus esfuerzos en hacer frente a las necesidades de crédito de las familias y empresas británicas ante el impacto de la crisis de la Covid-19. A través del Comité de Política Financiera (FPC),la institución llevó a cabo el pasado mes de diciembre una evaluación de la resiliencia del sector y de su posición de capital para poder otorgar préstamos ante diferentes contextos.
El Banco de Inglaterra indicó que el objetivo de las prueba de resistencia de 2021 será "actualizar y perfeccionar esta evaluación". Los bancos participantes en el examen deberán presentar sus proyecciones de deterioro crediticio y de activos ponderados por riesgo (APR) en el mes de abril, en lugar en junio como en ocasiones anteriores, se presentarán las proyecciones estresadas adicionales, mientras que los resultados específicos de cada entidad se darán a conocer en el cuarto trimestre de 2021.
Los resultados de la prueba de resistencia de 2021 actuarán como una verificación cruzada del juicio de la FPC sobre la intensidad de las turbulencias necesarias para poner en peligro la resistencia de los bancos y amenazar su capacidad para absorber pérdidas y seguir prestando, subrayó el banco central del Reino Unido. Además de la filial del Santander en Reino Unido, también tomarán parte en las pruebas Barclays, HSBC Holdings, Lloyds Banking Group, Nationwide Building Society, NatWest Group, Standard Chartered y Virgin Money UK.
