Bruselas defiende el papel "esencial" de las autoridades locales para detectar "antes" señales de radicalización de invididuos

BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)

Alcaldes y representantes de Barcelona, Mánchester, Niza, Marsella, Berlín y Estocolmo entre otras ciudades europeas se han reunido este jueves en la capital belga para intercambiar mejores prácticas para reforzar la protección de los espacios públicos y atajar la radicalización y pedir el apoyo de la Unión Europea.

"Hemos visto lo fácil que ha sido entrar en las Ramblas de Barcelona o en el paseo inglés de Niza o en la plaza de la estación Saint Charles en Marsella. No podemos concebir ya la organización de nuestros espacios públicos como antes", ha avisado el alcalde de Niza, Christian Estrosi, durante la Conferencia 'Construir las Defensas Urbanas contra el terrorismo: lecciones aprendidas de los ataques recientes' organizada en Bruselas por la Comisión Europea, a la que han acudido más de un centenar de representantes municipales y regionales, incluido el comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Amadeu Recasens,

Estrosi ha defendido el papel de las ciudades "en la prevención" de ataques para proteger los espacios públicos como deportivos y culturales, que "sistémicamente" están en el punto de mira de los terroristas, pero también ha pedido "acompañar" a las grandes ciudades a través de iniciativas "en el plano europeo" para proteger "mejor" dichos espacios y "construir una red de ciudades" para intercambiar datos y mejores prácticas.

"Nosotros alcaldes gestionamos los espacios públicos donde vienen a matar y no estábamos asociados ni implicados", ha afeado, si bien ha agradecido que la Comisión haya desbloqueado "un primer sobre" de 100 millones para ayudar a proteger mejor los espacios públicos en la UE.

El alcalde de Niza también ha defendido que "cada ciudadano se convierta en un agente de seguridad y prevención" y ha puesto en valor la iniciativa que han lanzado en la ciudad gala para que los propios ciudadanos puedan enviar imágenes a través de sus teléfonos inteligentes al Centro de Supervisión Urbano si ven "a alguien que deja una mochila o a un carterista en el tranvía", insistiendo en que los ciudadanos pueden "evitar muchos dramas" contribuyendo. "Muy pocos cometen actos delante de una cámara", ha recordado.

El ministro del Interior galo, Gérard Collomb, ha puesto el acento en la necesidad de intercambiar inteligencia y el control de fronteras y ha alertado de que la amenaza terrorista es "cada más más endógena", recordando que los terroristas frecuentemente "pasan al acto con armas rudimentarios" y sin la implicación de los actores locales "impedir los ataques es extremadamente difícil" y la creciente radicalización de individuos a través de Internet.

LAS CIUDADES, EN PRIMERA LÍNEA, PIDEN AYUDA A LOS ESTADOS Y LA UE

"Las ciudades están en primera línea en la lucha contra el terrorismo y el extremismo", ha subrayado el alcalde de la localidad belga de Malinas, Bart Somers, ganador del Premio Alcalde del Mundo en 2017 por su labor en la integración social. "Necesitamos apoyo de nuestros Estados y de las instituciones europeas", ha resumido, al tiempo que ha puesto en valor la importancia de crear una red de ciudades para intercambiar buenas prácticas.

Somers ha subrayado la necesidad de trabajar en dos frentes como son la protección de los espacios públicos para "prevenir" ataques terroristas y para garantizar "minimizar" las bajas en caso de que ocurran y, en segundo lugar, la integración social de las personas para que "no sean atraídas por la ideología terrorista".

El comisario del Interior, Dimitris Avramopoulos, ha defendido que "todos" necesitan sumar fuerzas para atajar la amenaza terrorista y ha confiado en que la cita en la capital belga contribuya a tejer "una alianza paneuropea fuerte para combatir el terrorismo" tras agradecer la asistencia de alcaldes y representantes de Bruselas, Mánchester, Oslo, Niza y Barcelona."Tenemos que actuar ahora. No hay tiempo que perder", ha insistido, tras recordar que las ciudades "están en primera línea de los dos desafíos más urgentes" en la actualidad como son la seguridad y la inmigración.

Avramopoulos ha explicado que ya han recibido 35 propuestas de proyectos para optar al paquete de 118,5 millones de ayudas que la Comisión puso sobre la mesa en octubre para "reforzar" la protección física de edificios y de eventos deportivos y lugares concurridos como los aeropuertos y ha insistido en la necesidad de ampliar el uso de "métodos de detección fiables, incluido tecnologías de vanguardia" pero también de métodos más tradicionales como"los perros policiales", mientras que su homólogo de Seguridad, Julian King, ha asegurado que darán a conocer "pronto" los resultados de la convocatoria de proyectos.

King ha defendido la necesidad de colaborar con el sector privado en la protección de los espacios públicos e infraestructuras -muchas de las cuáles son gestionadas por empresas privadas- y ha subrayado el papel "esencial" de las autoridades locales para prevenir y detectar" antes" señales de radicalización de individuos, algo clave porque la protección de los espacios públicos, ha avisado, solo contribuirá a "atenuar" la amenaza.

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