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El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha intentado mandar una señal de confianza al mercado al comprar 101.000 acciones del banco tras el enorme castigo bursátil que ha sufrido la entidad después de presentar sus últimos resultados.
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Unas cuentas que no han convencido a los inversores y que han provocado fortísimas pérdidas en bolsa para Caixabank, cuyas acciones han bajado hasta los actuales 2,94 euros, lo que ha reducido la capitalización bursátil por debajo de 18.000 millones de euros. Antes de los resultados, el valor llegó a marcar un máximo anual en 3,40 euros.
Según ha notificado Gonzalo Gortázar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en la jornada del pasado lunes compró un total de 101.385 acciones del banco a un precio unitario de 2,98 euros.
Esto ha permitido al consejero delegado elevar su participación en el capital hasta el 0,013% desde el anterior 0,011%, según consta en los registros del regulador. La inversión total ha ascendido a 302.000 euros.
Por análisis técnico, Caixabank ha complicado su aspecto tras perforar niveles de soporte importantes que coinciden precisamente con el precio al que compró Gortázar el pasado lunes.
"Llegados a este punto se puede decir que ya no hay soportes importantes hasta la zona de los 2,60-2,65 euros, el nivel de ajuste/retroceso del 61,8% de Fibonacci del impulso previo, el que llevó al título desde los 1,64 euros (verano de 2016) hasta los 4,27 (enero de 2018)", afirma José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.
