Si algo caracteriza a los clientes españoles es la vinculación que tienen con su banco. De hecho, prácticamente la mitad hace todas sus gestiones con una única entidad y el 88% de las operaciones financieras se produce a través del banco principal. Sin embargo, cada vez son más los usuarios que valoran los productos de la competencia. A la hora de escoger un nuevo proveedor financiero, crecen los que no se decantarían por un banco tradicional.
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A pesar de que solo uno de cada diez clientes muestra descontento en la relación con su entidad, uno de cada cuatro está dispuesto a buscar alternativas para uno o varios productos. Aún así, más del 80% de los usuarios realiza más de las tres cuartas partes de sus operaciones financieras con la misma entidad, según el último Barómetro de Innovación Financiera elaborado por Funcas y Finnovating.
Y si llegara el momento de escoger un nuevo banco, las entidades tradicionales no serían una elección para un tercio de los españoles. Esta opción desciende en el último semestre de 2019 un 8%. La principal alternativa es la banca digital. El número de clientes de banca tradicional que elegiría un neobanco en caso de cambiar de proveedor financiero aumenta hasta el 33%, frente al 25% del primer semestre del año pasado.
Además, un 36% de los clientes de banca en España consideraría potencialmente abrir una cuenta en las llamadas BigTech, aunque nueve de cada diez tienen la percepción de que su entidad financiera ya cuenta con alternativas a los productos tradicionales. Si estas empresas acaban ofreciendo servicios financieros, Google es la favorita (14%), por delante de Amazon (12%), Apple (10%), Netflix (5%) y Facebook (1%).
Así, la fidelidad de los usuarios con su banco se reduce en el momento de comparar. El número de los que tienen previsto o estarían dispuestos a valorar alternativas de productos bancarios en otras entidades se ha incrementado hasta el 24%. Algo que puede estar relacionado con que un 18% considera que la mejora de su entidad durante los últimos cinco años respecto a los productos y servicios ofrecidos ha sido insuficiente. Eso sí, en cuanto a la disposición de operar con otras entidades, más de la mitad lo haría de forma complementaria y dos de cada diez, de forma exclusiva.
USO DE LOS CANALES DIGITALES
Cerca del 40% se muestra dispuesto a contratar productos y servicios financieros tradicionales por vías totalmente digitales. Sin embargo, destaca la divergencia que existe entre unas operaciones. A la hora de ser realizados de forma digital, un 17% de los usuarios contrataría un fondo de inversión, un 37% estaría dispuesto a solicitar un cambio de divisa y un 70% cambiaría el límite de la tarjeta.
Aún así, tener una sucursal bancaria cerca de la residencia o trabajo es algo que casi cuatro de cada diez considera relevante. No obstante, la mayoría solo acude a ellas una vez al año, frente al 31% de los usuarios accede de forma diaria a la banca online de su banco y un 37% lo hace al menos una vez a la semana. Aquí, la aplicación del banco es el medio de comunicación y gestión preferido para un 40% de los usuarios para realizar operaciones financieras, por delante de acudir presencialmente (29%) o el acceso a la web de la entidad (27%).
"La tendencia es clara, el usuario es cada vez más exigente con su entidad bancaria, pero hasta que éstas no apuesten realmente por la innovación abierta y la colaboración con empresas FinTech en lugar de por lo que llamamos el 'teatro de la innovación', no veremos grandes cambios y sus clientes seguirán buscando alternativas fuera del abanico tradicional", señala el CEO de Finnovating, Rodrigo García de la Cruz. Mientras, el director ejecutivo de ODF-Funcas, Santiago Carbó, resalta que "la clave competitiva en los próximos años va a ser cómo compartir la información".
