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EUROPA PRESS - Archivo

Llega la temporada de gasto por excelencia. Black Friday, Navidad, Reyes... la época de compras acaba de empezar y, con ella, los quebraderos de cabeza para afrontar el mayor consumo, más aún ahora, con la inflación en tasas bastante elevadas. Muchos tirarán de financiación, pero el mal uso de la tarjeta de crédito puede acabar saliendo caro.

"Antes de pagar una compra con tarjeta de crédito, especialmente si no la necesitas, pregúntate si vale la pena pagar un 18% más por ella, que es el tipo medio de las tarjetas de crédito", señalan desde el comparador financiero HelpMyCash. Por ello, ofrecen tres claves para pagar con tarjeta de crédito. "Si vas a endeudarte, hazlo con cabeza", dicen.

La primera es buscar financiación al 0%. Aunque lo mejor es pagar la totalidad de lo gastado con la tarjeta de crédito a fin de mes, a veces estos productos ofrecen la oportunidad de financiar las compras al 0%. "Es una buena alternativa para aquellos que tengan que hacer una compra necesaria, pero les resulte complicado pagarla de golpe".

"Hoy por hoy, existen tarjetas de crédito que permiten financiar desde dos hasta seis meses sin intereses, según el perfil del cliente". Eso sí, hay que tener en cuenta que algunas pueden cobrar comisiones. Otra opción a tomar en cuenta son las propias promociones que ofrecen algunos comercios.

La segunda clave sería evitar realizar el pago mínimo. Como explican, las tarjetas de crédito tienen intereses altos que van entre el 16% y el 20%, "por eso no se debe financiar una compra si lo único que se puede abonar cada mes es el pago mínimo". Lo ideal, según el comparador, es devolver el dinero lo antes posible, ya que si se paga muy poco cada mes se tardará mucho en saldar la deuda. "Cuando empiezas a adquirir deudas, por pequeñas que sean, tienes que ser organizado y tener controladas tus finanzas, sino podrías entrar fácilmente en un bucle de endeudamiento", avisan.

Por último, la tercera clave pasa por no financiar compras a largo plazo. Para aquellas veces en las que es realmente necesario hacer una compra, pero el consumidor no puede enfrentarse al gasto de golpe ni consigue financiación "utiliza tu tarjeta de crédito, pero intenta pagar lo antes posible". Recomiendan que la financiación con intereses nunca supere los seis meses.

"Esta temporada de compras llega en un contexto de máxima incertidumbre, con una inflación desbocada y el fantasma de la recesión amenazando Europa, por lo que conviene ahorrar y consumir de forma inteligente", advierten los expertos.

¿Y SI TIENES UNA TARJETA REVOLVING?

Las entidades financieras que comercializan tarjetas revolving están obligadas a realizar unas determinadas acciones antes de concederlas y también una vez contratadas. Esto se debe al "peligro de endeudamiento que supone para los consumidores contratar estos productos, que en muchas ocasiones son comercializados por empresas muy conocidas", advierten en Reclamador.

Antes de contratar un crédito revolving, el consumidor tiene derecho a que la empresa le envíe información detallada del contrato de crédito para que este pueda elegir entre varias opciones. "Con suficiente antelación a la firma del contrato de la tarjeta, tenemos derecho a que la entidad o intermediario que comercializa la tarjeta nos facilite, de forma gratuita, la información precontractual necesaria para poder comparar ofertas y reflexionar antes de tomar una decisión sobre su contratación. Se trata de la información normalizada europea, conocida por sus siglas, INE, que te deben entregar en papel, formato electrónico o en otro soporte duradero".

Así lo recoge el Banco de España, que detalla la información principal a la que deben atender los consumidores: modalidad de pago y cuota con la que se emite la tarjeta revolving y los costes del crédito de todas aquellas modalidades en las que se comercialice la tarjeta, con un apartado donde se encuentre un ejemplo representativo para saber cómo calcular la TAE. También se debe indicar si es necesario disponer de cuenta corriente en la entidad o contratar algún otro producto para adquirir la tarjeta.

Además, las entidades deberán realizar un estudio de solvencia del consumidor antes de firmar el contrato en el que "se valorará, en particular, si el cliente dispone de capacidad económica suficiente para satisfacer sus obligaciones a lo largo de la vida de la operación sin incurrir en sobreendeudamiento".

Hay que recordar que el Gobierno aprobó una orden ministerial para mejorar la transparencia en la comercialización de estos productos bancarios. En ella se establece que, además, el banco facilitará al cliente en un documento separado las siguientes cuestiones: mención clara a la modalidad de pago establecida, señalando expresamente el término 'revolving'; si el contrato prevé la capitalización de cantidades vencidas, exigibles y no satisfechas; si el cliente o la entidad tienen la facultad de modificar la modalidad de pago establecida, así como las condiciones para su ejercicio; y un ejemplo representativo de crédito con dos o más alternativas de financiación determinadas en función de la cuota mínima que pueda establecerse para el reembolso del crédito con arreglo al contrato.

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