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El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis EscriváEUROPA PRESS/R.Rubio.POOL - Europa Press

La Seguridad Social cierra 2021 con un déficit del 0,9% del PIB, el más bajo desde 2013, según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. La mejoría se fundamenta en el aumento de los ingresos por cotizaciones sociales, que crecen un 10% y suponen un 11% de PIB, su nivel más alto de la historia. Además, el déficit ha sido tres décimas inferior al previsto en los presupuestos de 2021 y siete décimas menos que en 2016 y 2017.

En concreto, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo a 31 de diciembre de 2021 de 11.192 millones de euros, acelerándose la reducción del déficit respecto a años anteriores. Se trata del primer año desde 2013 en que el déficit cierra un ejercicio presupuestario por debajo del 1% del PIB.

Además, tanto en términos absolutos como en términos relativos, la cifra de cierre del ejercicio es menor a la inicialmente prevista en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que estimaba un desequilibrio del 1,2% del PIB. La mejoría se fundamenta principalmente en el crecimiento de las cuotas a la Seguridad Social, que aumentaron en más de 12.000 millones (un 10%), más del doble del incremento del 4,3% previsto en los Presupuestos de 2021.

En concreto, los ingresos por cotizaciones sociales ascendieron en 2021 a 131.990 millones de euros, impulsados por el aumento de las cotizaciones de ocupados, que experimentaron un incremento interanual del 9,47% (10.460 millones de euros más).

En términos relativos, los ingresos por cotizaciones sociales supusieron un importe equivalente al 11% del PIB, lo que supone la cifra histórica más alta de la historia, situándose 1,5 puntos del PIB por encima del registrado en el año 2016. En términos absolutos, los ingresos por cotizaciones sociales alcanzaron su récord histórico al situarse un 6,2% por encima de los registrados en 2019. Además, su ritmo de crecimiento anual (10%) supone un máximo histórico.

Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascendieron a 47.991 millones de euros, con un incremento del 5,3% interanual. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 36.112,31 millones (un 0,89% más), siendo las más representativas las recibidas para dar Cumplimiento a la Recomendación Primera del Pacto Toledo y financiar el Ingreso Mínimo Vital por un importe conjunto de 16.945 millones de euros.

Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 173.814 millones, un 5,9% más que en el mismo periodo de 2020. Esta cifra representa un 90,5% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 160.588 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 5,4% (8.229 millones de euros más). En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) aumenta en un 4,9% hasta los 138.459 millones de euros.

Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumenta un 5,1% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 12.497 millones de euros. Del total, 1.677 millones de euros corresponden a los procesos derivados de la COVID-19, asimilados a una baja por accidente de trabajo, lo que supone una mayor protección para el trabajador y la empresa.

Las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementan interanualmente el 16% hasta alcanzar los 3.499 millones. Este incremento del gasto tiene su origen, fundamentalmente, en la ampliación del permiso del segundo progenitor, anteriormente denominado permiso de paternidad, de 12 a 16 semanas, desde el 1 de enero de 2021.

El gasto acumulado en concepto de prestaciones para autónomos hasta 31 de diciembre asciende a 5.482 millones de euros.

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 13.226 millones de euros, un 11,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 9.408 millones (un 0,2% más), y a subsidios y otras prestaciones 3.818 millones, de los cuales 3.577 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital y prestaciones familiares, un 62% más respecto del año anterior.

SALDO POSITIVO AL INICIO DE 2022

Mientras, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo positivo al inicio del año. A 28 de febrero de 2022, el sistema arroja un superávit de 373,49 millones de euros. Esta cifra se obtiene de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 26.763 millones de euros, que muestran un incremento del 3%, y obligaciones reconocidas de 26.389 millones, que crecen en un 2,82% interanual.

Del volumen total de derechos reconocidos, el 90,85% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 9,15% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a las obligaciones, el 90,86% ha sido reconocido por las entidades gestoras y servicios comunes y el 9,14% por las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 25.541 millones de euros, con un incremento del 4,23% respecto al ejercicio anterior, mientras los pagos presentan un aumento del 2,95%, hasta alcanzar los 26.192 millones de euros.

Las cotizaciones sociales ascienden a 22.719 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% respecto a los ingresos del ejercicio 2021 (1.290,1 millones de euros más). En concreto, los ingresos por cotizaciones de ocupados experimentan un incremento interanual del 7,3% (1.447,72 millones de euros más) mientras que las cotizaciones de desempleados registran una disminución del 9,8% (157,62 millones de euros menos).

La evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados se encuentra afectada por las medidas de protección a empresas y trabajadores que el Gobierno sigue manteniendo en el ejercicio actual para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 y a los afectados por la erupción volcánica de la isla de La Palma como las exoneraciones de cuotas concedidas a los trabajadores de empresas acogidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y autónomos perceptores de las prestaciones extraordinarias por cese de actividad.

Las transferencias corrientes ascienden a 3.804 millones de euros, con una disminución del 11,9% interanual. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 3.188 millones (un 14,6% menos). Este decremento viene motivado por las transferencias recibidas para complementos a mínimos de pensiones cuyo importe es inferior a las recibidas en el mismo periodo del ejercicio anterior (594 millones de euros menos), así como las destinadas al cumplimiento de la Recomendación Primera del Pacto Toledo 2020 cuyo importe aún no se ha percibido.

Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 24.990 millones, un 2,78% más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa un 94,7% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 22.860 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 2,7% (599 millones de euros más).

En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se incrementa un 5,2% hasta los 20.313 millones de euros, debido al aumento del número de pensionistas (1,1%), a la elevación de la pensión media (5,36%), así como a la revalorización general del 2,5% para las pensiones contributivas.

Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total disminuye un 3,6% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 1.823 millones de euros. El mayor importe corresponde al subsidio temporal por contingencias comunes de 1.533 millones de euros (11,4% más), mientras el subsidio temporal por contingencias profesionales se cifra en 175 millones de euros (13,3% menos). La incapacidad temporal por procesos derivados del COVID-19 alcanza un importe acumulado de 116 millones de euros, un 63% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad alcanzan los 456 millones.

El gasto acumulado en concepto de prestaciones para autónomos hasta 28 de febrero asciende a 177 millones de euros, un 70,7% menos que en 2021. Esta disminución viene dada por una menor necesidad de protección respecto a la del ejercicio de inicio de la pandemia.

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 2.129 millones de euros, un 3,8% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, motivado por la revalorización general del 3% aprobada para el ejercicio 2022, en cumplimiento de lo establecido en la Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones. De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 1.370 millones (un 1,8% más), y a subsidios y otras prestaciones 759 millones.

Por su parte, los gastos de gestión realizados por la Seguridad Social experimentan un incremento global del 2,7% interanual hasta alcanzar 553 millones de euros.

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