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Pedro Sánchez comparecencia en la Moncloa

Pedro Sánchez ha anunciado este sábado que la hibernación de la economía finalizará el próximo 9 de abril. Por lo tanto, en una semana volverán a la actividad las empresas que se vieron obligadas a parar con el endurecimiento del confinamiento que se aprobó en el Consejo de Ministros del pasado domingo.

El presidente del Gobierno ha explicado en una rueda de prensa desde La Moncloa que "no se van a prorrogar las medidas excepcionales más allá del 9 de abril". Es decir, que sectores como la construcción o la industria volverán a funcionar después de Semana Santa.

El Ejecutivo decretó un permiso retribuido recuperable que se alargará durante dos semanas desde el pasado lunes día 27. "Fue necesario para contribuir al control de la epidemia según las opiniones de todos los expertos", ha apuntado Sánchez. Sin embargo, una vez pasada de la Semana Santa, "el estado de alarma continuará tal como estaba sin las medidas excepcionales".

Con esta medida, se intenta paliar el golpe que sufre la economía de España por la crisis del coronavirus. La recuperación total de la actividad será de forma progresiva y el presidente ya ha pedido emular los "Pactos de la Moncloa" que se realizaron durante la Transición para reactivar la economía. Por ello, ha instado a la unidad de las fuerzas políticas ante la "encrucijada histórica" en la que se encuentra el país.

AMPLIAR ESTADO DE ALARMA

Aunque se recupere parte de la actividad, el estado de alarma se prolongará hasta el 26 de abril, si así se aprueba la el próximo jueves en el Congreso de los Diputados. Sánchez ha tomado esta decisión después de reunirse en la mañana de este sábado con el comité de expertos, con la intención de conseguir que la curva de contagios termine de estabilizarse. Se trata de la segunda prórroga de este periodo excepcional desde que se decretó por primera vez el pasado 15 de marzo y no será la última.

El presidente ha solicitado a los ciudadanos dos semanas más de esfuerzo y sacrificio porque "estamos muy cerca de doblegar la curva". Este objetivo está cada vez más cerca, aunque cuando se consiga, la vuelta a la normalidad se realizará de forma progresiva. "Cuando se inicie el descenso de la curva de contagios, no podremos permitirnos relajar la atención ni un instante".

El Gobierno ya trabaja en un plan para volver progresivamente a la normalidad cuando finalice el periodo de confinamiento, a la vez que se sigue manteniendo a raya al virus. "El punto final a la pandemia solo llegará con una vacuna, que desgraciadamente se va a demorar todavía unos meses", ha apuntado el presidente. Hasta entonces, se impondrán medidas para evitar que vuelvan a dispararse los contagios.

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