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La economía de China sigue sin despejar las dudas que la envuelven desde el inicio de su plan de reapertura para dejar atrás las restricciones por la pandemia de coronavirus, y por ahora tiene por delante un camino lleno de desafíos, puesto que, como indican desde Pantheon Macroeconomics "la demanda interna es lenta y la economía carece de vitalidad".

Sin embargo, desde la firma ven "poco probable que el enfriamiento de la economía de China provoque un cambio importante en la política, que está priorizando la 'calidad' sobre la 'cantidad' de crecimiento", después de que el PIB del país se desacelerara hasta el 1,0% intertrimestral en el cuarto trimestre, desde un 1,5% revisado en el tercer trimestre, "afectado por los persistentes problemas del sector inmobiliario y la caída del consumo".

"Las autoridades están tratando de reestructurar la economía desde el sector inmobiliario hacia la manufactura avanzada y dependen principalmente de la política fiscal para mantener el crecimiento a un ritmo aceptable. Es probable que el Banco Popular de China realice uno o dos recortes simbólicos de las tasas de interés en 2024, pero en su mayor parte la política monetaria quedará relegada a un papel de apoyo a la política fiscal", anticipan.

En este sentido, subrayan que "más de 800.000 millones de renminbi del estímulo fiscal adicional anunciado en el cuarto trimestre ya han sido asignados a proyectos específicos". Además, ven "probable" que el Ministerio de Finanzas "haya emitido los bonos relacionados y haya transferido los fondos a los gobiernos locales para la reconstrucción post-desastre y proyectos de inversión similares".

"Esto debería mantener la inversión en infraestructuras en marcha en el primer semestre", anticipan los analistas de la firma, y ponen el foco en que "la inversión empresarial privada en los sectores manufacturero y de servicios (excepto el inmobiliario) se ha recuperado, en parte gracias a una recuperación de los beneficios del sector industrial en el segundo semestre".

Mientras, "el sector inmobiliario se encamina a una recuperación prolongada y el apoyo político se intensificará sólo gradualmente". En la pasada Conferencia Central de Trabajo Económico, las autoridades del país aseguraron "que el apoyo financiero se extendería a los desarrolladores sin importar su tipo de propiedad".

"Esto encaja con los informes que aseguran que los reguladores están elaborando una 'lista blanca' de unos 50 desarrolladores, un grupo mucho más amplio que la aproximadamente docena que recibió préstamos, bonos o apoyo a la equidad hace un año", destacan.

¿UN OBJETIVO DE CRECIMIENTO DEL 5% PARA 2024?

Las autoridades del país deben definir su objetivo de crecimiento para el año, y se espera que lo anuncien a principios de marzo en el Congreso Nacional del Pueblo. Esta meta no suele tomarse a la ligera, ya que "el Gobierno rara vez ha dejado de cumplir sus objetivos de crecimiento", como destacan los analistas de Deutsche Bank.

"El objetivo de crecimiento es un ancla para la postura de política macro. No solo determina variables claves de política, como el déficit fiscal y el crecimiento del crédito, sino que también puede conducir a un apoyo político adicional a mediados de año si las autoridades ven riesgos de no alcanzar el objetivo de crecimiento", señalan.

Los objetivos de crecimiento provinciales se anuncian anteriormente en los congresos provinciales, y en los últimos días ya lo han hecho una docena de territorios, mientras que el resto "probablemente anunciará sus objetivos en los días anteriores al Año Nuevo chino".

"El hecho más sorprendente es que tres regiones económicas clave, Beijing, Shanghai y Guangdong, han fijado uniformemente su objetivo de crecimiento para 2024 en un 5%. Normalmente habría cierta divergencia entre sus objetivos de crecimiento: Guangdong a menudo marca un objetivo de alto crecimiento, el objetivo de Beijing sería a menudo más bajo, y el objetivo de Shanghai normalmente estaría en el medio", agregan.

Además, los analistas ven "importante destacar que el objetivo de crecimiento nacional siempre cayó dentro del rango de estos tres objetivos de crecimiento en la última década", por lo que "parece cada vez más probable que el objetivo de crecimiento de China se fije en 'alrededor del 5%' para 2024".

"Un objetivo de crecimiento del 5% implicaría riesgos al alza para el crecimiento de China. Nuestro pronóstico de crecimiento es actualmente del 4,7% para 2024, suponiendo que el gobierno fije un objetivo de crecimiento superior al 4,5%. La previsión de crecimiento consensuada del mercado es del 4,6%", aseguran.

Si el objetivo de crecimiento está fijado en el 5%, agregan, esto "podría significar que el gobierno probablemente tendría que implementar políticas de estímulo mayores que las que se habían anunciado para lograr un crecimiento mayor al esperado actualmente".

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