La tradición norteamericana del Black Friday amenaza con invadirnos igual que Halloween. Y como siempre hacemos los españoles con lo que copiamos, lo llevamos al extremo. Todos hemos sufrido un auténtico bombardeo de anuncios de grandes descuentos en todo lo imaginable e inimaginable: no ya lo típico (electrónica o regalos navideños), sino coches, talleres de coches, créditos, hipotecas, planes de pensiones y hasta casas. ¿Se imaginan la escena?: “Cari, ¿nos compramos un aspirador aprovechando el Black Friday?” “Amor, ya puestos, ¿por qué no un piso?”. ¿Y por qué conformarmos con un viernes? Nada, nos inventamos los Black Days, la Black Week…

Esta semana, en Money Talks: hasta el gorro del Black Friday.

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