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El Banco Central Europeo (BCE) explorará "todas las opciones y eventualidades" para brindar apoyo durante el shock provocado por la pandemia a la economía de la eurozona ante la "gran contracción" del PIB y el deterioro de los mercados laborales que sugieren las caídas sin precedentes de los datos económicos más recientes, según ha expresado la presidenta de la institución durante su intervención en la reunión telemática del Comité Financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En cuanto a la inflación, Lagarde ha señalado que la actual debilidad refleja en gran medida la fuerte caída reciente de los precios de la energía y ha anticipado que la inflación general "disminuya aún más en el corto plazo", mientras que las implicaciones de la crisis del coronavirus para el comportamiento de los precios en el mediano plazo "están rodeadas de una alta incertidumbre".

En este sentido, la banquera francesa y ex directora gerente del propio FMI, ha subrayado que el BCE está totalmente preparado para aumentar el tamaño de sus programas de compra de activos y ajustar su composición, tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario.

Asimismo, Lagarde ha informado de que el BCE está evaluando nuevas solicitudes para el establecimiento de más líneas de intercambio ('swap') para proporcionar liquidez en euros tras los acuerdos ya alcanzados con otros bancos centrales de la Unión Europea, además de las medidas coordinadas implementadas por los principales bancos centrales, incluido el BCE, para mejorar la provisión de liquidez en dólares estadounidenses.

"El Consejo de Gobierno se compromete a hacer todo lo necesario dentro de su mandato para ayudar a la zona del euro a superar esta crisis", ha reiterado la francesa.

LAS PRINCIPALES ECONOMÍAS EMITIRÁN UN BILLÓN EN BONOS

Las cinco principales economías de la zona euro, Alemania, Francia, Italia, España y Países Bajos, emitirán bonos soberanos por valor de, al menos, un billón de euros en 2020 por las necesidades de financiación derivadas del coronavirus Covid-19, según ha indicado este jueves el Banco Central Europeo (BCE).

En un discurso pronunciado por Isabel Schnabel, que forma parte del Comité Ejecutivo del BCE, esta estimación inicial realizada por el personal de Eurosistema, y que no tiene en cuenta los instrumentos de deuda con un plazo de vencimiento corto, "probablemente se incrementará todavía más en las próximas semanas o meses".

La alemana ha explicado que ese volumen de emisión conlleva "naturalmente" un incremento en el interés, ya que los inversores reclaman una prima más elevada para asumir ese riesgo adicional en sus balances. "Ahí es donde entran en juego nuestros programas de compra de activos y, en particular, el programa de compras de emergencia contra pandemias", ha puntualizado Schnabel.

La banquera central ha explicado que la pandemia del coronavirus Covid-19 supone un 'shock' de una intensidad y severidad "sin precedentes". Sin embargo, ha argumentado que las medidas adoptadas en las últimas semanas "han ayudado a estabilizar de forma generalizada las condiciones de financiación en la zona euro, a mejorar la liquidez de los mercados y a reducir la volatilidad".

Asimismo, ha explicado que en la última reunión de política monetaria del instituto emisor se descartó realizar una rebaja en el tipo de interés de facilidad de depósito porque no habría ayudado a mejorar la confianza del mercado en una contexto en el que la rentabilidad de los bancos se esperaba que cayera por el impacto de la crisis.

"La respuesta monetaria a nivel global fue mucho más sincronizada que en ocasiones anteriores, reforzando el efecto en la confianza de los mercados financieros", ha apostillado.

Pese a esto, Schnabel ha repetido la petición que lleva realizando el BCE desde hace varios meses de que la política monetaria no puede actuar en solitario, sino que necesita del esfuerzo fiscal de los países, "tanto a nivel europeo como nacional", para amplificar sus efectos.

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