- Así lo ponen de manifiesto los datos revelados por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat)
- Ha consolidado su recuperación gracias al sector servicios
La economía catalana consolidó su recuperación en 2015, año en el que el que creció un 3,4% hasta alcanzar los 214.927 millones de euros. Así lo revelan los datos dados a conocer este jueves por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), que afirma que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región ha vuelto a niveles de 2007.
La agricultura es el único sector con una variación anual negativa, concretamente del -1,2%
Y es que, recoge Efe, la economía catalana ha crecido gracias sobre todo al sector servicios, que ha experimentado un crecimiento del 3,6% respecto al año anterior, seguido de la construcción (3,4%) y la industria (2,7%). La agricultura es el único sector con una variación anual negativa, concretamente del -1,2%.
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Según los datos de Idescat, el PIB de Cataluña muestra una mejora progresiva a lo largo del año, desde el crecimiento del 2,8% del primer trimestre hasta el 3,9% de los últimos tres meses de 2015. "La mejora de la actividad supera la mostrada por la correspondiente cifra de la economía española (3,5 %) y de la UE-28 (1,8 %)", ha dicho la Generalitat al respecto.
Por otro lado, en cuanto a la demanda interna, esta ha acentuado su tendencia alcista hasta alcanzar una tasa de crecimiento anual del 2% en 2015. Lo logró gracias al crecimiento de la formación bruta de capital (5,7%), especialmente por la inversión en bienes de equipo (6,4%).
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INVERSIÓN EN CONTRUCCIÓN
Asimismo, el aumento de la actividad también se ha trasladado tanto a la inversión en construcción, que muestra variaciones interanuales positivas (3,1%) por primera vez desde hace ocho años, como al consumo de los hogares y de las administraciones públicas, que también registran tasas positivas de crecimiento (del 3,6% y del 3,3% respectivamente).
Por su parte, el saldo con el extranjero presenta una aportación negativa del -0,5%, aunque algo más moderada que la del año anterior, cuando fue del -0,8%. Este resultado refleja el notable dinamismo de las importaciones, que han crecido un 7,3% en el conjunto del año y se han situado por encima de las exportaciones, que han aumentado un 4,8%.
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