• El mercado reduce la probabilidad de que la Fed eleve los tipos este mes del 34% al 22%
  • La tasa de paro permanece en el 4,9% y la tasa de participación, en el 62,8%
yellen fed marzo

No era la única. Pero sí era la referencia que podría inclinar la balanza de la Reserva Federal. Se trataba de los datos de empleo de agosto. Y como han salido más débiles de lo esperado, enfrían la posibilidad de que la entidad presidida por Janet Yellen se atreva a elevar los tipos este mismo mes.

En agosto, la mayor economía del mundo generó 151.000 puestos de trabajo, por debajo de los 180.000 esperados y de los 275.000 de julio, después de que fueran revisados al alza desde los 255.000 anunciados hace un mes. Además, la tasa de paro se mantuvo en el 4,9%, cuando se esperaba un descenso hasta el 4,8%, y el salario medio por hora subió un 2,4% en tasa interanual, inferior al 2,5% esperado. Como remate, la tasa de participación permaneció en el 62,8%, con lo que sigue en zona de mínimos desde los años 70.

Con todos estos ingredientes, el mercado lo tiene claro: la presión para que la Fed incremente los tipos este mismo mes se ha moderado. Si antes de conocer las cifras de empleo concedía una probabilidad del 34% a que Yellen elevara los tipos en la reunión de los días 20 y 21 de septiembre, tras conocerlas la rebaja al 24%. De este modo, todo indica que dejará el precio del dinero en el 0,25-0,50% en el que se encuentra desde diciembre de 2015.

Los pronósticos, por tanto, vuelven a centrarse en la última reunión del año, la de los días 13 y 14 de diciembre, como opción más probable para acoger la subida de los tipos a la que la propia Yellen aludió hace una semana. En su comparecencia en Jakson Hole, la presidenta de la Fed aseguró que "el escenario para subir los tipos ha crecido en los últimos meses". Apuntó, además, que "la economía estadounidense se está acercando a los objetivos estatutarios de la Fed de máximo empleo y estabilidad de los precios", un mensaje con el que reforzó la impresión de que, en efecto, la hipótesis de trabajo de la institución pasa por incrementar los intereses más pronto que tarde.

Aunque incluso entidades como Goldman Sachs interpretaron que estos mensajes preparaban el camino para aumentar los tipos ya en septiembre, los datos de empleo enfrían esa opción y alimentan la variedad de opiniones entre los expertos. "La creación de menos empleo del previsto y la moderación de los salarios reducen la posibilidad de que la Fed suba los tipos en septiembre", apunta Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit. "La mayoría de los miembros de la Fed creerán que estos datos son consistentes con una sólida actividad económica y concluirán que esta actividad continuará impulsando la inflación por encima de su objetivo. Mantenemos nuestra visión de que subirá los tipos en septiembre", argumentan desde Barclays.

Así ha cerrado Wall Street después de los datos

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