La economía francesa desaceleró su ritmo de expansión entre julio y septiembre al 0,2% desde el 0,5% del segundo trimestre, según la segunda estimación del dato publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee), mientras que el índice de precios de consumo (IPC) se mantuvo en el 6,2% anual en noviembre.
En el caso de la inflación, los datos preliminares del mes de noviembre señalan que el encarecimiento de la energía y de los alimentos se ha moderado al 18,5% y el 12,5%, respectivamente, frente a la subida de la energía del 19,1% en octubre y del 17,3% de los alimentos.
En datos mensuales, los precios han subido un 0,4% en noviembre respecto de octubre, cuando se incrementaron un 1%.
A su vez, la tasa interanual de inflación armonizada, utilizada por Eurostat en sus estadísticas, se mantuvo en el 7,1%.
Por otro lado, el Insee ha confirmado su primera estimación del crecimiento del PIB de la segunda mayor economía de la eurozona, que frenó su expansión en el tercer trimestre al 0,2% desde el 0,5% registrado entre abril y junio.
El menor ritmo de crecimiento de la economía francesa en el tercer trimestre refleja el recorte del consumo de los hogares, que se redujo un 0,1%, después de aumentar cuatro décimas en el trimestre anterior, mientras que el consumo público creció un 0,2% tras mantenerse estable en el trimestre anterior.
Por su parte, la formación bruta de capital fijo de las empresas francesas se aceleró un 1,7% en el tercer trimestre, después de crecer un 0,5% en los tres meses anteriores.
Asimismo, la balanza comercial tuvo un aporte negativo de medio punto porcentual en el tercer trimestre, después de una aportación negativa de dos décimas en los tres meses anteriores.
