- Algunos estados miembros como Irlanda, Malta o Luxemburgo se muestran reacios a aprobar este gravamen
- Francia o Italia ya cuentan con su propia tasa a las tecnológicas
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció que la subida de las pensiones se financiará con un impuesto digital a grandes empresas. Se trata de una tasa cuyo borrador ya se ha presentado en Bruselas. Sin embargo, España ha decidido saltarse a la torera los procedimientos europeos y sacar adelante este impuesto a nivel nacional, como ya han hecho Francia o Italia.
En marzo de este año, la Comisión Europea (CE) presentó un borrador para la aplicación de un impuesto digital que permita a los estados miembros fiscalizar los beneficios generados por algunas compañías en sus territorios pese a que no exista presencia física de la empresa en el país.
El objetivo de esta medida es que grandes empresas tecnológicas como Google, Amazon o Netflix, por poner algunos ejemplos, empiecen a pagar impuestos en los países donde generan beneficios pese a que su sede esté en localizaciones con fiscalidades más favorables. En concreto, este impuesto iría dirigido a empresas que generen un beneficio superior a 7 millones de euros anuales en el país, que tengan más de 100.000 usuarios o que hayan generado más de 3.000 contratos de servicios digitales entre la empresa y el usuario.
Por otra parte, se presentó una iniciativa que pretende fiscalizar algunas transacciones digitales que hasta el momento es imposible cobrar bajo el marco legal actual. En este sentido, se ponen bajo el foco la publicidad online, la venta de datos de usuarios o las plataformas que facilitan la interacción entre usuarios. Así, si una compañía realiza una de esas tres transacciones y su beneficio es superior a 750 millones de euros en todo el mundo o a 50 millones de euros en la Unión Europea, se aplicará un impuesto del 3%. La CE estima que se podrían generar beneficios por valor de 5.000 millones de euros.
FRANCIA Y LA ‘TASA GOOGLE’
Si España saca adelante el impuesto para que entre en vigor este año, no sería el primer país europeo en hacerlo. Francia aprobó a finales de 2016 la ‘tasa Google’. En el país galo, la puesta en marcha de este impuesto ha gravado hasta con el 38,33% todo desvío de ganancias generadas en el país.
El parlamento francés también aprobó la llamada ‘tasa Youtube’ que consiste en gravar con un 2% la facturación de los anuncios en las plataformas de difusión de vídeos y películas, sean gratuitos o de pago. Además, esta tasa aumenta hasta un 10% si el contenido de estos anuncios es pornográfico o incluye violencia.
Por su parte, Italia también aprobó a finales de 2017 un impuesto para las transacciones digitales. La medida obliga a las compañías a pagar un 3% si realizan más de 3.000 operaciones digitales.
EUROPA PIDE CALMA
Ante las iniciativas nacionales, la Comisión Europea ha señalado que entiende la “frustración” de los estados miembros pero que “los ‘parches’ a nivel nacional pueden crear vacíos legales y distorsionar el mercado común”. Además, algunos países que en su momento impulsaron la iniciativa en la Comisión Europea, como es el caso de Alemania, apuestan ahora por llevar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) las negociaciones sobre el impuesto digital.
En esta línea, Alemania considera que fiscalizar las transacciones de las grandes empresas tecnológicas, la mayoría de origen norteamericano, puede empeorar las relaciones transatlánticas entre la Unión Europea y Estados Unidos. Por otra parte, Irlanda, sede europea de compañías como Amazon, también se opone a poner en marcha esta medida. Otros países, como Malta o Luxemburgo, han manifestado su rechazo al considerar que esta medida puede afectarles negativamente.
Desde la Comisión Europea insisten en que para sacar adelante el proyecto, los 28 deben votar a favor. Por este motivo, explican a ‘Bolsamanía’ que las negociaciones pueden alargarse, aunque será uno de los puntos que se discutirá en la próxima reunión en el mes de junio.
ESPAÑA, “EN PARALELO”
Según ha explicado el Gobierno a la Unión Europea en un informe, esta nueva "tasa Google", que aún no está creada, conseguirá una recaudación de 600 millones de euros en 2018, para financiar la subida de las pensiones. Una cantidad que se multiplica por más de dos veces para el 2019: una recaudación de 1.500 millones de euros.
El ministro de Economía, Román Escolano, explicó que el impuesto digital se presentará “cuanto antes” para que “entre en vigor en 2019”, aunque según publica 'El País', el ministro se refería a este mismo año. Así, el Gobierno presentaría esta medida antes de que hubiese acuerdo en la Unión Europea. Escolano señaló que España pretende seguir el camino de países como Francia o Italia.
“España se suma al grupo de principales países que ya tiene estas nuevas figuras y nos parece importante, en el contexto del debate que estamos teniendo, incorporar a nuestra legislación nacional figuras como las que se anunciaron este viernes”, precisó el ministro. Escolano aseguró que la tramitación de la normativa europea y de la española “transcurrirá en paralelo”. Sin embargo, el acuerdo en Europa parece lejos de conseguirse.
