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La actividad comercial en la zona euro creció al ritmo más rápido de los últimos 15 años en junio, a medida que la economía continuó su reapertura, gracias a que el relajamiento progresivo de las restricciones para mitigar la pandemia del Covid-19 y el progreso de las campañas de vacunación fortalecieron la confianza.

Según el Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la zona euro, elaborado por la consultora Markit y publicado este miércoles, ha aumentado de 57,1 registrado en mayo a 59.2 en junio, su lectura más alta desde junio de 2006. Dicha lectura marcó el tercer mes consecutivo de aceleración del ritmo de crecimiento de la actividad total, a medida que la economía continúa su reapertura.

No obstante, los precios cobrados por los productos y servicios aumentaron a un ritmo sin precedentes debido a que la demanda siguió superando a la oferta. Pese a que las firmas contrataron más personal al ritmo más acentuado en casi tres años, en junio se ha observado un alza récord de los pedidos pendientes de realización, un nuevo alargamiento casi récord de los plazos de entrega de las cadenas de suministro y la erosión cada vez más generalizada de los inventarios en los almacenes.

El sector manufacturero siguió encabezando el repunte, al indicar el duodécimo mes consecutivo de aumento de la producción, cuyo ritmo de expansión volvió a acelerarse aunque se mantuvo ligeramente por debajo de la máxima récord de marzo pasado. De nuevo, el crecimiento más intenso de la producción se produjo en Alemania, mientras que Francia rezagó el resto de la región debido a un ritmo más lento de crecimiento de los nuevos pedidos.

Pese a que el sector manufacturero registró el ritmo más marcado de crecimiento, el sector servicios fue el que volvió a señalar la mayor mejora en los resultados, puesto que el crecimiento de la actividad comercial se aceleró al mayor ritmo desde julio de 2007.

El creciente ritmo de crecimiento del sector servicios observado en los tres últimos meses contrasta intensamente con los siete meses de declives consecutivos observados antes de abril pasado, y se debe principalmente a la relajación de las medidas de contención del virus en muchos países miembros de la zona euro, especialmente en el sector hotelero y de la restauración. El crecimiento de la actividad del sector servicios se aceleró en toda la región, aunque los resultados mejoraron con una intensidad especialmente marcada en Alemania.

Subrayando el impulso económico del levantamiento de algunas de las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia, se observó el mayor aumento de los nuevos pedidos procedentes de clientes del extranjero del sector servicios desde por lo menos septiembre de 2014 (cuando los datos se recopilaron por primera vez).

AUMENTO DEL EMPLEO

El renovado auge de la demanda y la mejora de las perspectivas impulsaron a las firmas a contratar personal adicional por quinto mes consecutivo, por lo que las cifras relativas al empleo mejoraron al mayor ritmo observado desde agosto de 2018. A pesar del aumento de la creación de empleo registrado durante el mes, en el que las plantillas de tanto el sector manufacturero como el sector servicios crecieron hasta sus máximas desde 2018, las empresas indicaron la mayor acumulación de los pedidos pendientes desde que se dispone de estos datos, que comenzaron a recogerse en 2002.

Mientras que los fabricantes señalaron un aumento especialmente intenso de los pedidos por completar, los trabajos pendientes en el sector servicios también aumentaron al ritmo más rápido en más de dos décadas.

El aumento de los pedidos pendientes se vio acompañado de una escasez generalizada de oferta de muchos insumos. El sector industrial indicó un empeoramiento de los plazos de entrega de las cadenas de suministro, que solo fue ligeramente mejor que el alargamiento récord en los 24 años de historia del estudio registrado en mayo pasado. Por otra parte, los inventarios de productos terminados en las unidades productivas se erosionaron al ritmo más intenso desde 2009 puesto que el gran volumen de ventas redujo los stocks en los almacenes.

En medio de estos indicios de que la demanda sigue superando la oferta en el caso de un gran número de productos y servicios, las presiones inflacionistas volvieron a aumentar en junio. Los precios medios pagados subieron a un ritmo solo superado una vez (en septiembre del 2000) en los veintitrés años de historia del estudio. Un aumento récord en los precios de las materias primas en el sector manufacturero se vio acompañado del incremento más intenso de los costes del sector servicios desde julio de 2008.

Las firmas encuestadas indicaron generalizadamente que este último aumento se debió a las alzas de precios de los proveedores, unos mayores costes del combustible y el transporte y un incremento de las presiones salariales. Por otra parte, los precios medios cobrados por los productos y servicios aumentaron al ritmo más rápido desde que se dispone de datos comparables para ambos sectores, recogidos desde 2002. En ambos sectores, los precios aumentaron a los ritmos más intensos en aproximadamente dos décadas.

Por países, el PMI flash compuesto de Francia del mes de junio ha quedado en 57,1 frente al 57,0 de mayo, registrando su nivel más alto en once meses. La referencia ha quedado, sin embargo, por debajo de la estimación de 59 del consenso. El PMI servicios galo quedó en 57,4, por encima del 56,6 de mayo y también incumpliendo lo esperado (59,4). Por su parte, el PMI manufacturero se ha situado en 58,6, por debajo del previo (59,4) y de las estimaciones (59).

En Alemania, todas las referencias han superado lo previsto. El PMI compuesto de junio ha quedado en 60,4 frente al previo de 56,2 y a la estimación de 57,5. El servicios alcanzó 58,1, máximos de 10 años y mejorando expectativas (55,5), mientras que el manufacturero fue de 64,9 (frente a 64,4 previo y por encima de la estimación de 63.

Según comentan desde Markit, "la economía de la zona euro está expandiéndose a un ritmo no observado en 15 años, puesto que las empresas informan de un intenso aumento de la demanda y el repunte es cada vez más generalizado, expandiéndose del sector manufacturero a más sectores de servicios, especialmente entre las firmas de atención directa al público".

"Las medidas de contención del virus se han atenuado hasta su nivel más bajo desde septiembre del año pasado y se espera que continúen relajándose en julio hasta su mínima desde el comienzo de la pandemia. Los programas de vacunación también están avanzando a pasos agigantados. Estos factores no solo han facilitado un aumento de la actividad, especialmente en el sector servicios, sino que las crecientes esperanzas de que la vida regrese progresivamente a la normalidad también han impulsado la confianza hasta su máxima histórica, generando un crecimiento del gasto y una mayor contratación de personal", añaden.

Además, "los datos hacen prever una expansión significativa del PIB en el segundo trimestre, que sería seguida de un crecimiento aún más rotundo en el tercer trimestre. No obstante, la solidez del repunte, tanto en Europa como en el resto del mundo, hace que las empresas tengan dificultades para satisfacer la demanda, ya que se ven afectadas por la escasez de materias primas y personal. En estas condiciones, el poder de fijación de precios de las empresas seguirá aumentando, ejerciendo inevitablemente más presión alcista en la inflación en los próximos meses", concluyen.

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