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La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.EUROPA PRESS/E. Parra. POOL - Europa Press

El gasto del conjunto de las administraciones públicas, excluida la ayuda financiera, se ha situado en 36.074 millones de euros hasta mayo, lo que ha supuesto restar 13.810 millones a la cifra registrada un año antes, un 27,7% menos, por lo que ha descendido al 2,98% del PIB, según han informado desde el Ministerio de Hacienda.

En lo que respecta al déficit del Estado hasta el mes de junio, el dato se encuentra en el 2,95% del PIB, y ha descendido un 25,9% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 35.665 millones de euros.

Esta reducción se debe, principalmente, al incremento del 15% en los ingresos, mientras que los gastos se redujeron ligeramente, un 0,1%.

En cuanto al déficit público hasta mayo, el de la Administración Central había reunido la mayor parte con 31.365 millones, el 2,59% del PIB, y dentro de este, el gasto del Estado había alcanzado la cifra de 30.407 millones, lo que equivalía al 2,51% en términos de PIB.

Por su parte, los organismos del Gobierno Central han registrado a finales del quinto mes un déficit de 958 millones, frente al gasto de 374 millones de mayo de 2020, lo que ha significado un aumento del 156,1% interanual.

3.063 MILLONES DE GASTO SOCIO-SANITARIO DE LA COVID EN CCAA

De su lado, la Administración regional ha anotado un déficit hasta mayo de 1.738 millones, lo cual se equipara con el 0,14% del PIB. Este resultado ha obedecido a un incremento de los gastos del 5,1%, frente a los ingresos que habían crecido a un mayor ritmo, del 5,6%.

Según datos ofrecidos por las Comunidades Autónomas, unos 3.063 millones pertenecen al coste socio-sanitario derivado de la Covid-19.

En cuanto a los fondos de la Seguridad Social hasta mayo de 2021, la cifra han registrado un déficit de 2.971 millones, un 80% menos respecto a los 14.868 millones expuestos en los primeros cinco meses de 2020. En términos de PIB el gasto de la Seguridad Social se ha situado en el 0,25%, en contraste con el 1,33% del mismo periodo del año anterior.

Este mejor comportamiento se ha debido como consecuencia, según ha dicho Hacienda, de un incremento de los ingresos del 9,1%, destacando aquí el buen comportamiento de las cotizaciones, frente al descenso de los gastos en un 6,4%.

INCREMENTO DE LA RECAUDACIÓN DEL ESTADO HASTA JUNIO

En lo referente a los datos del déficit del Estado hasta junio, el mejor resultado se originó, como ya se ha mencionado, por un incremento de los ingresos no financieros del 15%, frente al menor incremento de los gastos que crecen un 0,1%.

En concreto, los recursos de carácter no económico, se elevaron unos 94.341 millones, lo que supone un 15% más respecto al mismo periodo de 2020, se vieron incrementados los impuestos un 20,6% respecto a junio de 2020, hasta los 80.611 millones.

Las contribuciones sobre la producción y las importaciones han aumentado sobre un 14,7%, de los que los ingresos por IVA crecieron un 16,8%. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio se alzaron un 33,3% debido al IRPF, que subió alrededor de un 31,5% y al aumento del Impuesto sobre Sociedades, que se desarrolló un 42,1%.

Por su parte, las contribuciones sobre el capital se han incrementado un 292,9%, respecto al mismo periodo del año anterior, aunque los ganancias de las cotizaciones sociales se han aminorado ligeramente, en un 2%.

LEVE AUMENTO DEL GASTO DEL 0,1%

De su lado, hasta junio, los gastos no financieros del Estado se han situado en 130.006 millones, cifra superior en un 0,1% a la registrada en 2020. La partida de mayor volumen, la cual han sido las transferencias entre administraciones públicas, ascendieron a finales de dicho mes a 81.432 millones, en niveles muy similares a los de 2020. Ahí se destacan las cesiones corrientes a las Comunidades Autónomas, que se han incrementado un 2,8%, es decir, 1.202 millones más hasta alcanzar los 44.828 millones.

El importe de los gastos del Estado relacionados con la pandemia ha sido de 5.351 millones, de los que 4.791 millones fueron transferencias a las Comunidades Autónomas y 559 millones, se debieron a los consumos intermedios, que se corresponde casi en su totalidad las vacunas.

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