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EUROPA PRESS - Archivo

La compraventa de viviendas continúa al alza y suma ya doce meses consecutivos de tasas positivas. En febrero, las operaciones de este tipo sumaron un total de 53.623, lo que supone su mayor cifra desde abril de 2008, disparándose un 24% en comparación con el mismo mes del año pasado, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El 92,1% de las viviendas transmitidas por compraventa en febrero son libres y el 7,9% protegidas. En términos anuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa aumenta un 25,5% y el de protegidas un 9%. Por su parte, el 20,4% de las viviendas transmitidas por compraventa en febrero son nuevas y el 79,6% usadas. El número de operaciones sobre viviendas nuevas sube un 9,2% respecto a febrero de 2021 y el de usadas un 28,4%.

Las compraventas de viviendas realizadas entre personas físicas concentran el 66,8% del total de compraventas de viviendas transmitidas en febrero de 2022.

En general, el número de fincas transmitidas inscritas en los registros de la propiedad (procedentes de escrituras públicas realizadas anteriormente) en febrero es de 198.895, lo que supone un 11,4% más que en el mismo mes de 2021. En el caso de las compraventas de fincas registradas, el número de transmisiones es de 108.299, con un aumento anual del 21,1%.

El 86,8% de las compraventas registradas en febrero corresponde a fincas urbanas y el 13,2% a rústicas. En el caso de las urbanas, el 57% son compraventas de viviendas. El número de compraventas de fincas rústicas sube un 13,7% en febrero en tasa anual y el de fincas urbanas un 22,4%. Dentro de estas últimas, las compraventas de viviendas registran un aumento anual del 24%.

Por CCAA, las que registran un mayor número de transmisiones son La Rioja (201), Comunitat Valenciana (199) y Andalucía (163).

Las comunidades que presentan los mayores incrementos anuales en el número de compraventas de viviendas en febrero son Canarias (52,2%), La Rioja (46,3%) y Illes Balears (42,2%). Por su parte, los menores aumentos se dan en Principado de Asturias (8%) y Galicia (8,8%). La única comunidad con tasa de variación negativa es Comunidad Foral de Navarra (-4,6%).

El número total de fincas transmitidas inscritas en los registros de la propiedad por cada 100.000 habitantes alcanza sus valores más altos en La Rioja (912), Castilla y León (845) y Aragón (750). Comunitat Valenciana (29,5%), Castilla–La Mancha (22,6%) y La Rioja (22,1%) registran las tasas anuales de variación más elevadas. En Comunidad Foral de Navarra la variación anual es negativa (-12,1%), mientras que Galicia (0,1%) y Principado de Asturias (3,2%) presentan las tasas más bajas.

"El número de operaciones que se cerraron en el mes de febrero sigue siendo muy elevado y se mantiene en niveles de 2008. Aún así, la tendencia de crecimiento parece estar suavizándose con respecto a meses anteriores y es posible que las tensiones bélicas europeas, la elevada inflación y el posible encarecimiento de la financiación aceleren esta ralentización en los próximos meses", comenta el portavoz de idealista, Francisco Iñareta.

Por su parte, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, María Matos, señala que, "tras 12 meses consecutivos de incrementos, el sector inmobiliario puede constatar que sigue conduciendo y dando respuesta a ese gran interés por comprar vivienda que se inició el pasado ejercicio. La compraventa de viviendas continúa muy sólida e impulsando el restablecimiento del sector".

Añade que "estas cifras corresponden a una aceleración en la búsqueda de vivienda, para intentar sortear la inminente subida de tipos anunciada por el BCE en los próximos meses. Otro de los factores que sigue fomentando la compra de vivienda es la incertidumbre. Si algo podemos decir del inmobiliario es que durante la pandemia ha demostrado acrecentarse frente a una crisis exógena de la que ha salido reforzado y, es probable que, frente a una guerra se despierte el apetito inversor de los particulares atraído por la vivienda como valor refugio en otro contexto de incertidumbre o inseguridad económica prolongada".

Destaca que "la vivienda de obra nueva está viviendo un auge sin precedentes desde el estallido de la pandemia. Sin embargo, podemos encontrarnos con una grave problemática de subida de precios, si la demanda continúa tan latente. No solo por la inflación desbocada, que afecta al coste de los materiales, a la producción y logística, sino a la demanda de compra tan fuerte y solvente frente a los niveles productivos tan escasos de la vivienda a estrenar".

"A partir de los próximos meses, es probable que este ritmo de crecimiento en las transacciones tienda hacia la estabilización y comience a ser más moderado. De momento, el gran reto a corto plazo es que el sector sea ágil a la hora de canalizar la demanda y que la oferta pueda satisfacer las nuevas necesidades de los compradores. Será una de las claves para mantener los precios equilibrados, lo que, a su vez, favorecerá las compraventas", concluye.

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